Carlos Sainz: "Este deporte te recuerda de vez en cuando el riesgo que tiene"

El español Carlos Sainz, doble campeón del mundo de rallys, se encuentra inmerso en la preparación del "bonito" reto de participar en el próximo Dakar con un coche Audi que cuenta con un innovador sistema de propulsión eléctrico.

Carlos Sainz (Madrid, 1962) ha ganado dos veces el Campeonato del Mundo de Rallys (1990, 1992), ha celebrado tres victorias en el Rally Dakar (2010, 2018 y 2020) y cuenta con innumerables victorias en carreras por todo el mundo.

La veteranía es un grado y, como no ha perdido la ilusión, reconoce que está en un momento de su carrera deportiva en el que quiere seguir disfrutando corriendo rallys, su pasión y su vida.

El reto del próximo Dakar lo hará pilotando un Audi, que afronta uno de los grandes desafíos del mundo del motor al competir por primera vez en el desierto con el innovador RS Qe-tron, que combina el sistema de propulsión eléctrico con un convertidor que recarga la batería de alto voltaje durante la conducción.

P: ¿Qué sensaciones tiene con el coche?

R: Al ser tan diferente el coche las sensaciones son diferentes. Es un coche eléctrico, híbrido. Tiene el motor delantero, trasero y de combustión que recarga las baterías eléctrico. Es un proceso complejo, difícil, ilusionante y bonito de participar en él. Es el proyecto más complicado de los cuáles he estado involucrado al correr un Dakar.

P: ¿Es muy difícil pilotar un coche así o no encuentra tanta dificultad?

R: Pilotarlo no es difícil. Estamos en un trabajo de puesta a punto del coche a nivel de suspensiones pero también a nivel de poner de acuerdo los dos motores y la frenada a punto, que se hace con motores eléctricos mientras se recupera la energía. Hay un diferencial central que no tiene unión entre el eje delantero y trasero.

Es un reto muy importante para todos los ingenieros de Audi hacer funcionar un coche así, con cuatro motores que lleva, dos eléctricos, más el de combustión y el generador que hace electricidad. Me parece complicado y todo eso tiene que ser autónomo. Imaginarse dando saltos, durante semanas, con la cantidad de sensores, hace que sea un reto muy difícil.

P: ¿Es posible verle en el podio en el próximo Dakar?

R: Es pronto para decirlo. Tarde o temprano va a ser competitivo. Probablemente ya lo sea pero el coche tiene que ser fiable, pero no unos días, sino dos semanas. El reto de Audi y de cualquier marca es hacer un coche fiable al 100% el primer año y eso es lo difícil.

P: ¿Hay algo que le haya sorprendido especialmente?

R: Conducir un coche eléctrico en el desierto tiene sus ventajas. No hay cambio de marchas, siempre tienes potencia, no hay tiempo de respuesta, el freno motor funciona muy bien. En definitiva el centro de gravedad es muy bajo. Hay muchas cosas positivas que hacen que el coche sea competitivo y la fiabilidad es tan importante como la competitividad.

P: El equipo para la próxima temporada es de lujo

R: Hay un gran equipo. Nos hemos juntado una vez más Stéphane Peterhansel y yo, con la ayuda del sueco Mattias Ekström, un piloto muy competitivo y con mucha experiencia en otro tipo de competiciones. Audi apuesta siempre por grandes retos, como las cuatro ruedas motrices en los rallys, y ahora quiere ser el primero en ganar con una motorización eléctrica. Esto me lo dices hace un par de años y sería imposible. Es un reto bonito y me apetece hacerlo a estas alturas de mi carrera.

P: ¿Cómo es su día a día de preparación?

R: Desde septiembre la parte física es fundamental. Cuanto más veterano eres más tienes que cuidarte para no sufrir porque además esta carrera y el coche son muy exigentes. Es un reto para todos, mecánicos, el propio coche y para los pilotos.

P: ¿Es lo más duro esa parte física?

R: La parte física cuesta según pasan los años pero me conozco bien, tengo un buen equipo detrás y trato de llegar lo mejor posible.

P: El próximo será su decimoquinto Dakar. ¿Qué tiene de especial esta carrera?

R: Desde el primer día me atrajo. Es una carrera que es un reto fuerte, importante, físico y mental. Es un reto de equipo, que mucha gente tiene que empujar en la misma dirección. Requiere una preparación de un año entero porque si pierdes la oportunidad la siguiente tarda en llegar doce meses. Si te gusta y lo has corrido te das cuenta que algo tan especial que te pone tanto al límite tiene su atractivo y me ha compensado durante todos estos años.

P: ¿Cuando ve a su hijo triunfar en la Fórmula Uno qué siente?

R: Cuando le salen bien las cosas me alegro por él y estoy contento y orgulloso, pero cuando no le salen como quiere también me preocupo. Como cualquier padre.

P: ¿Le pide consejo?

R: Cambiamos impresiones. Todos los días por la noche hablamos porque ahora ya no le acompaño casi. Es un apasionado de las carreras, como yo, y lo normal es que entre padre e hijo comentemos más.

P: ¿Se lo imagina ganando alguna vez el Mundial de Fórmula Uno?

R: Ese es el deseo. El primero el suyo y después el de todos nosotros. Es un piloto que va a seguir sorprendiendo, va a seguir mejorando y tengo mucha confianza en él.

P: ¿Cuando se retire, cómo le gustaría que le recordaran?

R: Primero como un buen tío, que es lo más importante, que piensen que merecía la pena. Y, como deportista, una persona que llegó a los rallys y algo cambió. Me hace especial ilusión ser el primer no nórdico en ganar Mil Lagos o ganar en rallys como Suecia o Finlandia, a los que pilotos latinos ni se imaginaban ir. También como alguien que ayudó a que el mundo del rally sea más bonito y más profesional. De todos los equipos guardo gran cariño. Ha sido mi pasión, mi vida y seguro que los rallys me han dado más a mí que al revés, porque me han dado todo.

P: ¿Sigue sintiendo presión al competir?

R: A estas alturas de la película no. Cuando llega la carrera sientes presión porque no puedes pensar que un equipo como Audi me va a fichar a mí, un piloto veterano, sin tener el objetivo de ganar. La presión de ganar está ahí pero tengo confianza en poder dar una victoria.

P: Hace poco vimos un nuevo accidente en un rally que causó fallecidos. ¿Qué le dice a esos jóvenes que piden consejo en casa sobre un deporte de riesgo?

R: Está claro que el deporte del motor, en general, es de riesgo, como también otros, pero es un deporte bonito, en el que las medidas de seguridad son cada vez mejores. Los pilotos pensamos que no nos va a pasar nada porque si no nadie correría, pero este deporte de vez en cuando te recuerda que tiene riesgo y pueden pasar cosas. Este fin de semana fue trágico y nos recuerda que las carreras pueden ser peligrosas pero si te gusta, tienes la pasión y lo sabe, hay que tratar de correr con sentido y respetando las normas de seguridad.