Esta decisión no impedirá a los deportistas británicos competir en los Juegos que se celebrarán el próximo mes de febrero.
En una aparición en el parlamento este miércoles, Johnson confirmó el boicot, aunque apuntó que no está habitualmente a favor de estas prácticas.
Según el 'Premier' británico, la decisión atiende a las "repetidas violaciones de los derechos humanos" que se han producido en el país asiático. La más reciente es la desaparición de la tenista Shuai Peng, de la que no se tiene constancia de que se encuentre en libertad desde principios de noviembre, cuando denunció abusos sexuales por parte de un exlíder del Gobierno chino.
De esto modo, Gran Bretaña se une a Estados Unidos, Australia y Canadá, que tampoco enviarán ningún diplomático a los Juegos de invierno.
Después de que Estados Unidos anunciara el lunes el boicot diplomático contra los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno, China amenazó a Washington y dijo que "pagará un precio" por ello.
"Estados Unidos están intentando trastocar los Juegos en base a su sesgo ideológico, a mentiras y a rumores. Pero el boicot solo hará que la gente de todo el mundo vea aún más claramente sus siniestras intenciones, y erosionará aún más su credibilidad y su moralidad", aseguró el martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian.