Los tres centímetros de tolerancia que admite el ente rector del fútbol mundial "son inaceptables para nosotros", dijo el jefe de negocios de la Liga Alemana (DFL), Andreas Rettig, en una entrevista publicada hoy por el diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung".
Rettig defendió las nuevas tecnologías en el fútbol, pero consideró que no deberían aplicarse en Alemania antes de 2015. "La Bundesliga no está en contra de los progresos técnicos, pero estamos hablando de un sistema extremadamente complejo que posiblemente también sea propenso a errores".
La Copa Confederaciones de Brasil puso a prueba este año el sistema GoalControl, que supervisa la posición de la pelota en el arco gracias una visión tridimensional elaborada por 14 cámaras. El sistema se aplicará también en el Mundial Brasil 2014.
La Bundesliga tiene previsto hasta ahora aplicarlo en la temporada 2014-2015. En Inglaterra y Holanda se aplica en cambio la tecnología "ojo de halcón" como la que funciona ya desde hace tiempo en el tenis, mientras que en Italia se optó por árbitros junto al arco, como en la Copa Europa.
El debate por las nuevas tecnologías volvió a encenderse en Alemania después de que el Bayer Leverkusen ganara el viernes 2-1 al Hoffenheim con un "gol fantasma" de Stefan Kiessling. Su cabezazo pasó fuera del arco, pero entró a través de un agujero en el lateral de la red y el árbitro cobró gol.
El Hoffenheim reclamó la repetición del partido y la Federación Alemana de Fútbol (DFB) estudiará el reclamo en coordinación con la FIFA. Los expertos, sin embargo, son escépticos sobre las perspectivas de que prospere.
"Hay muy pocas posibilidades de que se repite el partido", dijo el vicepresidente de la DFB, Rainer Koch, en el diario "Bild" de hoy.