La campeona reacciona a tiempo

La número uno del mundo y vigente campeona, la australiana Ashleigh Barty, estuvo contra las cuerdas y salvó un punto de partido ante la eslovaca Kristina Kucova, procedente de la fase previa, pero terminó por sacar adelante el duelo (6-3, 4-6 y 7-5) para situarse en dieciseisavos de final del WTA 1,000 de Miami.

La puesta en escena de la oceánica estuvo a punto de propiciar la primera gran sorpresa de la competición. Barty, que venció en el 2019, la última vez que este torneo se jugó, estuvo a un paso de la eliminación y necesitó dos horas y media para enmendar la situación y evitar caer ante una rival sin éxito alguno en su carrera y que está ubicada en el puesto 149 del ránking femenino.

La jugadora australiana, este año ganadora en Melburne tras batir en la final a la española Garbiñe Muguruza para elevar a nueve el número de títulos de su palmarés, ganó el primer set pero fue superada en el segundo y en parte del tercero. Kucova tuvo una ventaja de 4-1 y 5-2 y un punto de partido. Pero la campeona reaccionó, ganó cinco juegos seguidos hasta cerrar el partido.

Barty se enfrentará en dieciseisavos de final a la letona Jelena Ostapenko que ganó a la belga Kirsten Flipkens por 6-2, 5-7 y 6-3.