La Davis más abierta

La Copa Davis más abierta, sin favorito claro, con raquetas de relumbrón y también bajas significadas, irrumpe de nuevo en el calendario tras el parón provocado por la pandemia, con público de nuevo en las gradas de Madrid, centro del evento, y Turín, una de las subsedes, pero sin espectadores en la otra, en Innsbruck, sometida otra vez por el crecimiento del covid en Austria.

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El torneo por equipos más importante alcanza su edición 109, la segunda con el innovador formato que echó a andar en el 2019, concentrada en una fase final y también Madrid como escenario principal y que hace dos temporadas coronó a España como campeona.

Fue aquél el sexto título en el torneo que consiguió la Armada, liderada entonces por Rafael Nadal, la ausencia más llamativa de la presente competición que echa a andar el jueves 25 con tres de los diez mejores jugadores del mundo que realzan el cartel del evento que tendrá su final el domingo 5 de diciembre.

El serbio Novak Djokovic, número uno y los rusos Daniil Medvedev, segundo y Andrey Rublev, quinto, encabezan la lista de reclamos que compondrán, al menos, la primera fase, de grupos, repartida en Madrid, Turín e Innsbruck. El canadiense Felix Auger Aliassime, décimo, al igual que su compañero de equipo Denis Shapovalov y el italiano Matteo Berrettini, séptimo, confirmados por sus equipos inicialmente, se cayeron a última hora por lesión.

Además, su compatriota Jannik Sinner, undécimo del mundo, el británico Cameron Norrie, duodécimo, el canadiense Denis Shapovalov, decimocuarto, el ruso Aslan Karatsev, decimoséptimo, y el español Pablo Carreño, vigésimo, alientan igualmente las expectativas del acontecimiento que se decidirá en el Madrid Arena de la Casa de Campo, donde se ha mudado el torneo desde la Caja Mágica, escenario habitual para los eventos de tenis.

La lucha por la corona que hizo suya España hace dos años tiene dieciocho pretendientes, repartidos en seis grupos de tres en una primera fase, y un favoritismo repartido.

Serbia tiene al mejor, al número uno del mundo, dañado por la derrota sufrida en puertas de la lucha por el título en las Finales ATP. Suficiente para considerar a su selección como candidato. Rusia, Italia, algo debilitada ahora por la baja de Berrettini, Canadá o, incluso Francia y Estados Unidos, disponen de los conjuntos más equilibrados, más potentes que les advierte de aspirantes.

El equipo español está a la expectativa. La baja de Rafa Nadal y la de Roberto Bautista a última hora, condiciona el margen de maniobra del vigente campeón, impulsado ahora por el efecto Carlos Alcaraz, una de las grandes revelaciones de la temporada, incluido en el quinteto de Sergi Bruguera. Aire fresco para España la presencia del tenista murciano que debuta con la selección.

De entrada, la Armada se topa en la fase de grupos con Ecuador y con Rusia, posiblemente el conjunto más potente de esta fase final. Liderado por el número dos del mundo, Medvedev, que se perdió la edición del 2019, y escoltado por Andrey Rublev y los siempre fiables Karen Khachanov y Aslan Karatsev.

Solo el primero de los seis grupos tiene garantizado el pase a los cuartos de final que se completan con los dos mejores segundos por lo que el margen de error para los equipos se reduce en duelos que se resuelven con dos enfrentamientos individuales y uno de dobles en partidos disputados al mejor de tres sets.

Madrid reúne a los Grupos A, en el que está España con Rusia y Ecuador y el B en el que Canadá, subcampeón en la anterior edición, ha quedado debilitado por las ausencias recientes de Felix Auger Aliassime y Denis Shapovalov que disparaban las ambiciones del equipo. El conjunto norteamericano queda en manos ahora de Vasek Pospisil, Brayden Schnur, Peter Polansky y Steven Diez. Kazajistán y Suecia completan la terna. El panorama queda abierto.

Huérfano de público estará el Olimpiaworld de Innsbruck, donde jugarán el C y el F. El aumento de contagios por covid en Austria y el confinamiento general determinado por el gobierno del país han provocado que la competición sea a puerta cerrada en este lugar.

En estas condiciones jugará Francia, que dispone de un bloque equilibrado con Ugo Humbert, Arthur Rinderknech y el veterano Richard Gasquet y un dobles consolidado con Pierre Hugues Herbert y Nicolas Mahut. Los galos tendrán enfrente a Gran Bretaña, liderado por Cameron Norrie y sin Andy ni Jamie Murray, y a la República Checa donde sobresale Jiri Vesely.

El aficionado austríaco se quedará sin ver de cerca a uno de los grandes reclamos de la Copa Davis y principal aliciente de la sede austríaca: la presencia del número uno del mundo Novak Djokovic que encabeza el conjunto de serbia en el Grupo F. El balcánico pretende acentuar su hoja de servicios del curso con la Copa Davis. Djokovic estará auxiliado por Filip Krajinovic, Dusan Lajovic, Laslo Djere y Miomir Kecmanovic para las cita contra la Alemania de Jan Lennard Struff y el conjunto local, Austria, debilitado por la baja de Dominik Thiem, lesionado en la muñeca.

Turín completa la relación de escenarios de la Copa Davis 2021.

El Pala Alpitour Arena reúne al Grupo D y E, donde coinciden por un lado la Croacia de Marin Cilic y Borna Coric, Australia con Alex de Miñaur y John Millman y Hungría, con Marton Fucsovics.

En el E, Italia, a pesar de la baja en el último momento de su principal argumento, Matteo Berrettini, es el rival a batir. Jannik Sinner ejercerá de líder con el auxilio de Lorenzo Sonego, otra de las irrupciones del ejercicio, el veterano Fabio Fognini y Lorenzo Musetti.

Estados Unidos, auxiliado por el poderío de los bombarderos John Isner y Reilly Opelka, aunque sin Taylor Fritz, es una alternativa. Colombia, de la mano de Daniel Elahi Galán, Nicolás Mejía y los doblistas Juan Sebastián Cabal y Robert Farah completan el grupo.

El equipo estadounidense, que no consigue el éxito desde el 2007, se mantiene como el más laureado en la Copa Davis. Acumula 32 títulos; cuatro más que Australia, que no levanta la ensaladera de plata desde el 2003.

Más lejos están Francia y Gran Bretaña con diez cada una y con éxitos más recientes. El último del conjunto galo, finalista en dos de las tres últimas ediciones, consiguió su último trofeo hace cuatro años. El equipo británico hace seis.

España elevó a seis su cosecha, una menos que Suecia, en la última Copa Davis que se disputó, en el 2019. La primera con el nuevo formato. No ha habido un dominador claro en los tiempos recientes desde el ciclo triunfal del Armada en el arranque del siglo. Del 200 al 2011 la selección española cinco de sus copas. A continuación, solo la República Checa ejerció un breve dominio (2012 y 2013). Después, el triunfo ha pasado de mano en mano – Suiza, Gran Bretaña, Argentina, Francia, Croacia y España -, sin dominador claro. Más abierta que nunca.