Es el último grupo de becas que se aprueba para la siguiente edición de los Juegos, que serán los terceros en los que participará un equipo de refugiados.
Entre los once nuevos becarios, cuatro proceden de Siria, tres de Afganistán y uno de Etiopía, Marruecos, Irán y Camerún. Alemania y Francia son los países con más deportistas acogidos.
Tres de ellos aspiran a lograr una plaza olímpica en judo, dos en taekwondo, ciclismo y atletismo y uno en boxeo y lucha.
El equipo de refugiados olímpicos y la fundación que gestiona sus becas recibieron el último Premio Princesa de Asturias de los Deportes.