Parsons: "El legado de Tokio será que el movimiento paralímpico es imparable"

El brasileño Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC), está confiado en que los Juegos de Tokio se celebrarán con total seguridad debido a los estrictos protocolos para la pandemia previstos y en que, pese a las críticas de una parte de la sociedad japonesa, serán el reflejo de un movimiento por la igualdad que considera "imparable".

Parsons (Río de Janeiro, Brasil, 1971), presidente del IPC desde septiembre de 2017, está enfocado en el reto mayúsculo que supone la organización de unos Juegos Paralímpicos, los primeros de verano de su mandato, de los que se muestra confiado que saldrán bien tras la experiencia previa con los deportistas olímpicos.

P: ¿Cómo se presentan estos Juegos Paralímpicos?

R: Estos Juegos son muy difíciles de organizar pero como los Olímpicos se realizaron de forma muy segura nos da mucha confianza en que se celebren igual. Hemos visto como los deportistas han tenido resultados excepcionales y nosotros esperamos lo mismo.

Son unos Juegos con mucha simbología porque demuestran que podemos vencer a la pandemia si hay un esfuerzo internacional.

P: ¿Cómo valora la experiencia de lo sucedido con los Olímpicos?

R: El público hace falta y se notó su importancia. Estuve en la primera mitad de los Juegos en Tokio y la otra desde casa. Por la tele se minimiza la presencia del público pero afecta al atleta. Los números de la pandemia en Japón están subiendo, el país está en un momento difícil, y todo lo que sea celebración hay que hacerlo con el tono correcto. Aún así van a ser unos Juegos increíbles.

P: ¿Algún país le ha transmitido que no acudirá?

R: En este momento solo Corea del Norte ha expresado que no participará por preocupaciones con la salud de sus deportistas. Habrá algún país que no vaya porque no ha clasificado a nadie pero ninguno porque haya renunciado por la pandemia. Sabemos que hay vuelos que están sufriendo cancelaciones y por ello estamos atentos para apoyar si hubiera algún contratiempo de última hora.

(*Después de esta entrevista Afganistán anunció que debido a la situación que se vive en el país no acudirá a Tokio debido a la imposibilidad de desplazarse a Japón)

P: ¿Se puede desvelar algo de las ceremonias de inauguración y clausura?

R: Vamos a hablar mucho de inclusión y de cómo el deporte puede ser una plataforma para cambiar la calidad de vida de 1.200 millones de personas con alguna discapacidad en todo el mundo.

P: ¿Van a desfilar las selecciones con el equipo entero?

R: Van a ser desfiles reducidos, como en los Juegos Olímpicos, y algunos países reducirán aún más, aunque de momento no tenemos las confirmaciones oficiales.

P: Desde el COI hablan que los Juegos Olímpicos tuvieron más del doble de audiencia por televisión. ¿Qué audiencia esperan?

R: Creemos que será la edición de los Juegos Paralímpicos más vista de la historia. No sabemos cifrar el porcentaje porque aún hay países comprando los derechos de televisión pero que será superior a Río es seguro.

P: ¿Qué legado cree que dejarán estos Juegos, a Tokio y al mundo?

R: En Japón se está avanzando mucho desde que fue elegida sede. Cada vez son más conocidos los deportistas y eso nos ayuda a cambiar la mentalidad y la actitud de la sociedad japonesa. En el mundo estamos en un momento que avanzamos mucho en la inclusión social. La pandemia ha afectado a todos pero mayormente a las personas con discapacidad, como se ha visto con muchos servicios que no son tan inclusivos como se debería. Se necesita que su voz llegue a todo el mundo.

En África estamos avanzando mucho. Ofreceremos sin coste los Juegos a través de un proyecto a más de 40 países por debajo del Sahara. Para muchos países esto supone una oportunidad de ver los Juegos por primera vez y cuando los vean encontrarán deportistas de alto nivel. Eso pasó en Brasil. Es un momento que el deporte paralímpico esta en crecimiento positivo. El legado es que el movimiento paralímpico es imparable.

P: Son sus primeros Juegos de verano como presidente. ¿Qué suponen a nivel personal?

R: Es como un sueño hecho realidad. Estuve en PyeongChang pero los de verano son más grandes y vengo de un país con poca tradición en deportes de invierno. Estar liderando el IPC en este momento de pandemia es un reto pero también un honor. Contribuir a este nivel para que los Juegos se lleven a cabo es increíble. Ayudar a que el deporte paralímpico sea más que deporte es un orgullo.

P: Este año acaba su mandato. ¿Ha pensado si se presentará a la reelección?

R: Mi enfoque está al 110% en Tokio. Los Juegos son una oportunidad para hablar con gente del movimiento y ver qué quieren. Creo que estamos haciendo un gran trabajo. Unas semanas después de Tokio tendré una posición definida y decidiré si me postulo a un segundo mandato. Estoy muy contento por todo lo que se está haciendo.

P: De Río a Tokio han pasado cinco años. ¿En qué ha mejorado el movimiento paralímpico internacional?

R: Cambiamos la cultura del IPC y del movimiento internacional. Trabajamos de manera mucho más cercana con los comités y federaciones nacionales y logramos cambiar la relación. No esperamos a que vengan a hablar y traigan sus problemas sino que es al revés. Queremos entender sus desafíos y hablamos de esos desafíos que tienen.

En temas de comunicación también hablamos mucho. Firmamos un acuerdo histórico con el Comité Olímpico Internacional pero sobre todo destaco la manera en la que trabajamos juntos, que es casi a diario. Es importante para las dos entidades. Trabajamos para servir a los comités y los atletas, no al revés. Cambiar esa mentalidad no ha sido fácil.

P: ¿Qué le ha faltado en este mandato?

r: Avanzar más en el tema de la clasificación. Este año empezamos la revisión del Código IPC de clasificación, que es como nuestra versión del código mundial antidopaje. Me gustaría haber avanzado más pero con el aplazamiento tuvimos que invertir tiempo, energía y recursos en afrontar los problemas de la pandemia.