Pódium de estilo en los Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo del año, un magnífico escaparate de tendencias de ídolos en los que la generación Z ve un referente para imitar, protagonistas de una estética que crea tendencia en moda y belleza.

0bd1f284cae474f54d833e3f910822ac9d9a8f93miniw.jpg

La jugadora de baloncento de Japón Stephanie Mawuli en un partido de los Juegos Olímpicos de París 2024. EFE/EPA/ALEX PLAVEVSKI

Desde que la atleta norteamericana Florence Griffith asombrara en los juegos de Seúl (1988) con la extensión y la manicura de sus uñas, las deportistas femeninas no han dejado de innovar y sumarse a las últimas propuestas, como demuestran en cada una de las competiciones de París 2024.

Precisamente, el equipo estadounidense de gimnasia artística, formado por Simone Biles, Jordan Chiles, Jade Carey y Sunisa Lee, es uno de los que ha puesto especial atención a la manicura con una decoración artística. En el caso de Biles, en rojo en la mano izquierda y azul en la derecha.

Pura fantasía, por la que también ha apostado la tiradora con arco neerlandesa Laura van der Winkel, que con fondo naranja -el color de su país- ha decorado alternativamente sus uñas con los aros olímpicos, la bandera de Francia y la Torre Eiffel.

La nadadora española Laura Cabanes ha optado también por una manicura con destellos de estrellas, mientras que otras deportistas, sin embargo, sin dejar de prestar atención a las manos, han optado por una manicura cuidada en tonos 'nude' (color piel), rosa o de brillo traslúcido.

"Estilo 'clean girl', una tendencia que busca conseguir un aspecto de esfuerzo mínimo con un acabado final supernatural, generalmente con esmaltes semipermanentes", señalan a EFE los expertos en esmaltes de Semilac.

Pero ellas no son las únicas, el baloncestista español de la NBA Juancho Hernangómez, muy aficionado a los tatuajes, ha decidido ponerse letras en las uñas con diferentes letras, una de las últimas tendencias, que obviamente tiene fecha de caducidad cuando crecen.

Trenzas, de todo tipo y color

Como cabello recogido estrella de los juegos de París, las trenzas triunfan en todas las variantes.

La baloncestista del equipo japonés Stephanie Mawuli ha aprovechado las trenzas de raíz para incluir en ellas extensiones y cintas con los colores de la bandera francesa: rojo, blanco y azul, que después se recogió en un moño.

La misma opción estilística eligió tiradora turca con pistola de aire Ilayda Sevval, y también la gimnasta brasileña Rebeca Andrade.

A partir de ahí, las posibilidades son variadas, como la clásica coleta con trenza a flequillo enlazado con melena que termina en coleta.

David Lesur, director de formación de los centros de peluquería David Künzle, asegura a EFE que, para practicar deporte, las trenzas son "muy cómodas" y, además, "no necesitan cuidados específicos, por unos días es el peinado ideal".

En el apartado masculino, pocos se deciden por un peinado tan informal como las rastas del futbolista de Fiji Selesitino Ravutaumada, y proliferan los rapados laterales, con una alfombra central de cabello y flequillo casi hasta los ojos.

Y rapados

"Por lo general, salvo excepciones, el hombre es más tradicional y menos abierto a los cambios, acostumbra a innovar poco y seguir tendencias que ya existen", admite Lesur.

Los rapados son también numerosos. Es el caso del italiano Nicola Bartolini, que combina con un coqueto flequillo lateral y unas cejas perfectamente delineadas, tanto como las del boxeador español Rafa Lozano, que ha decolorado parte de su pelo moreno hasta un rubio casi blanco.

Las pestañas postizas son otro de los recursos de belleza que no pasan por alto las deportistas femeninas. Algunas de ellas, como homenaje a su paso por París, se han tatuado los aros olímpicos, es el caso de la saltadora italiana de trampolín Chiara Pellacani, que los lleva en la cadera.

El gimnasta turco Ferhat Arican ha elegido el brazo para tatuarse los aros en color; el costado izquierdo ha sido la alternativa del nadador Victor Johansson de Suecia para situar los anillos, junto a dos grafías orientales.