Un apático Djokovic se diluye ante Medvedev

Novak Djokovic, en uno de esos días en los que la apatía apaga el talento, se deshizo ante el ruso Daniil Medvedev (6-3 y 6-3) y necesitará ganar a Alexander Zverev en la última jornada para clasificarse para las semifinales de las Finales ATP en Londres.

El moscovita está ya metido en la penúltima ronda del torneo y como primero de grupo, por lo que lo único que se jugará en su último encuentro, contra el argentino Diego Schwartzman, será los 200 puntos y el dinero del triunfo.

Djokovic, que venía de una solvente victoria contra Schwartzman en su debut, mostró la actitud desinteresada que le ha afectado en algunas ocasiones de su carrera.

Cabizbajo, sin energía e incapaz de contrarrestar el revés de Medvedev, el de Belgrado se limitó a aguantar los intercambios y a tirar dejadas incomprensibles y que no le reportaban ventaja alguna.

Con un juego errático, consiguió salvar las cuatro primeras oportunidades de rotura en contra, pero se clavó en la quinta, y cedió cuatro juegos de forma consecutiva para perder el parcial.

No marchaban bien las cosas para sus intereses, mientras Dominic Thiem, acompañado de Nicolás Massú, avistaba desde la grada al que puede ser su rival en semifinales.

Y no mejoraron al cambiar el set. Djokovic estuvo aun peor y comenzó con un 3-0 en contra que estuvo cerca de contrarrestar en la primera bola de 'break' que tuvo.

Pero no fue capaz. Medvedev se mantuvo firme en su casi robótica intención de llevarse el partido y Djokovic, aunque cortó la sangría de siete juegos seguidos que encajó, no tuvo gasolina ni ganas para pelear.

El serbio, que persigue la marca de seis Finales ATP lograda por Roger Federer, se topa con una derrota inesperada y que le deja en una posición delicada para acceder a semifinales.

Deberá vencer sí o sí a Zverev el domingo para pasar como segundo y medirse a Thiem en la penúltima ronda.

Djokovic domina el cara a cara contra el alemán, con tres victorias por dos derrotas, pero en las dos ocasiones que han chocado aquí, se han repartido los triunfos.