El boletín Focus del Banco Central, que agrupa la opinión instituciones del mundo financiero y económico, señaló en su estudio semanal que las previsiones actualizadas de evolución del Producto Interior Bruto (PIB) pasaron de crecimiento plano hace unos días a -0.42 por ciento actualmente.
Este empeoramiento de las perspectivas económicas de la mayor economía de América Latina se debe sobre todo a la contracción de la industria, el sector que más se vio afectado por la desaceleración de Brasil en los últimos meses.
Asimismo, la inflación debería situarse en el 7.27 por ciento, alimentada por un aumento del precio de la energía y los carburantes, y de esta forma superar el límite marcado por el Gobierno del 6.5 por ciento.
Preocupa en Brasil que, en un contexto en que las previsiones de crecimiento son muy negativas y la deuda pública aumenta, se produzca un período de “recesión inflacionaria" que genere desconfianza de los inversores con la mayor economía de América Latina.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló el mes pasado que la séptima mayor economía del planeta crecerá apenas 0.3 por ciento en 2015, mientras hace pocos meses preveía que Brasil crecería 1.4 por ciento este año.