Según un comunicado difundido este viernes, la facturación anual de la empresa con sede en Nueva York ascendió a 52,862 millones de dólares, lo que supone un incremento del 25 % en comparación con 2021.
Traducido en acciones, el beneficio anual en 2022 por título fue de 9.85 dólares, un 2 % menos que en el año anterior. La empresa había calculado a principios de 2022 que los beneficios por acción fluctuarían entre los 9.25 y los 9.65 dólares.
"Terminamos 2022 con unos ingresos récord, que crecieron un 25% respecto al año anterior, y un beneficio por acción de 9.85 dólares, ambos muy por encima de las previsiones que ofrecimos cuando presentamos nuestro plan de crecimiento a largo plazo a principios del año pasado, a pesar de un entorno económico desigual", aseguró el máximo ejecutivo de la financiera, Stephen Squeri, citado en la nota.
En cuanto al cuarto trimestre, el más seguido por los analistas de Wall Street, las ganancias disminuyeron un 9 % respecto al mismo periodo de 2021 y se situaron en 1,572, mientras que los ingresos experimentaron un aumento del 17 %, hasta los 14,176 millones de dólares.
American Express señaló que estos resultados se habían logrado gracias a un "crecimiento sostenido en la captación de clientes" acompañado de "altos niveles de compromiso y retención" y destacó que en 2022 se había alcanzado una cifra récord de 12.5 millones de nuevas cuentas con tarjetas.
Respecto a su previsiones económicas para el año que arranca, Amex adelantó que en 2023 espera que los ingresos aumenten entre un 15 % y un 17 % y que los beneficios por acción se sitúen entre 11 y 11.40 dólares.
La empresa también informó de que sus provisiones para pérdidas crediticias en el conjunto del año ascendieron los 2,200 millones de dólares, que contrasta con el beneficio de 1,400 millones de 2021, aunque el banco apuntó que los indicadores de crédito se mantuvieron fuertes durante el año y por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
Los resultados de American Express fueron bien recibidos por los inversores y sus acciones subían un 5.53 % en las operaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street.