Aplauso unánime e inédito a la reforma del sistema de pensiones de México

La reforma presentada este miércoles por el Gobierno de México tras un acuerdo entre patronales y sindicatos para aumentar un 40 % las pensiones recibió un aplauso unánime y nada habitual de empresarios, partidos políticos y analistas.


La propuesta del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, prevé reducir el requisito de 25 años de cotización a sólo 15 años para el derecho a una pensión garantizada.

Con la reforma, pendiente de aprobar en el Congreso, la aportación de las empresas al sistema de pensiones se elevaría durante un período de 8 años del 5.15 % al 13.87 % y la cobertura de trabajadores con una pensión garantizada para su jubilación aumentaría del 34 % al 82 %.

El Consejo Coordinador Empresarial (CEE), la mayor patronal del país, que participó en el diseño de esta propuesta, aseveró en un comunicado que la reforma "permitirá ingresos en la vejez por arriba de la línea de bienestar".

"Bajar el requisito para iniciar en 750 semanas (15 años) hará elegibles a la pensión mínima a la mayoría de los trabajadores, lo que vuelve al sistema una red de protección efectiva", expresó.

Carlos Aceves, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y negociador de la reforma, celebró que se modifique el actual sistema, vigente desde hace 23 años, porque actualmente solo se garantiza el 30 % del salario a los trabajadores jubilados.

Asimismo, señaló que "la lucha de las y los trabajadores no termina para mejorar las pensiones" y advirtió que los sindicatos no volverán a esperar dos décadas para mejorar las pensiones.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, quien suele ser muy beligerante contra López Obrador, calificó la propuesta de "gran noticia" porque "pone al trabajador en el centro".

"Este paso tan importante que se está dando en un tema tan sensible y complejo habla de las oportunidades que da el diálogo, hacemos votos para que pueda extrapolarse a otros asuntos", dijo.

Las tensiones entre López Obrador y los empresarios se han acentuado durante la crisis del coronavirus, con una caída prevista de más del 7 % del PIB, dado que el plan del presidente es aumentar la austeridad en lugar de impulsar incentivos para empresas.

Aunque la reforma de pensiones debe recibir el aval del Congreso, ya recibió un apoyo generalizado por parte de los partidos políticos.

El líder en la Cámara de Diputados del oficialista e izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado, sostuvo que la reforma corrige "una de las herencias más injustas de los gobiernos neoliberales" y que dará a los trabajadores "acceso a un retiro digno".

Mientras que el líder del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, aplaudió el nuevo sistema por "reducir las semanas de cotización" y reivindicó que esta era una propuesta hecha por su partido.

"La reforma presentada es buena porque sube el ahorro de la economía y la pensión que los trabajadores recibirán en el futuro", comentó a Efe la directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller, quien, sin embargo, advirtió que "no es un buen momento" para su aplicación debido a la caída económica.

Esta será la primera reforma al sistema de pensiones desde 1997, cuando se crearon las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), un sistema privado en el que trabajadores, empresarios y gobierno aportan para la jubilación.

Incluso la Asociación Mexicana de Afores destacó en un comunicado que la reforma permitirá "corregir" algunas deficiencias de un modelo vigente desde hace 23 años.

La Bolsa Mexicana de Valores avanzó este miércoles un 1.53 % en su principal indicador, impulsada por la reforma al sistema de pensiones.