Australia afronta peligro de recesión en 2012, según JP Morgan

Australia, uno de los países del mundo que consiguió capear la crisis financiera internacional, afronta el riesgo de caer en recesión en 2012 debido a una menor capacidad de maniobra fiscal, según un estudio divulgado hoy.

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Varias personas sacan dinero de un cajero del Banco Nacional de Australia.

La investigación de la consultora de J.P. Morgan considera que la economía del país australiano es "vulnerable" a una recesión en 2012 debido a las ramificaciones potenciales del empeoramiento de la deuda soberana en Europa, publicó el diario local The Australian.

"Un riesgo clave es que Australia tiene menos flexibilidad política ahora que años atrás", dijo el economista jefe de J.P. Morgan, Stephen Walters.

El economista de J.P. Morgan indicó en Sídney que el Banco de la Reserva de Australia tiene aún espacio "para maniobrar", aunque el gobierno de la primera ministra, Julia Gillard, ha "puesto una camisa de fuerza al prometer de forma imprudente e inverosímil un superávit fiscal el próximo año fiscal", lo que requiere un "ajuste fiscal abrupto".

El Ejecutivo de Gillard ha prometido un superávit de 1,500 dólares australianos (unos 1,550 millones de dólares o 1,209 millones de euros) en el presupuesto del año fiscal de 2012-13 mediante recortes en el gasto público equivalentes a un 2.6 por ciento del Producto Interior Bruto.

Walters también recordó que el comercio australiano está muy vinculado a China, que supone un tercio de las exportaciones del país oceánico al gigante asiático, entre otros aspectos.

En otro informe citado por The Australian, el economista jefe de HSBC, Paul Bloxham, alertó de la imposibilidad de no lograr la meta de obtener un superávit presupuestario si se debilita el crecimiento económico mundial.

Durante la crisis financiera internacional, Australia solamente registró un período de crecimiento negativo en el cuatro trimestre de 2008, año en que el gobierno de Camberra puso en marcha medidas de estímulo fiscal de unos 42,000 millones de dólares australianos para evitar la recesión y mantener su baja tasa de desempleo.

Australia registró un déficit de unos 47,700 millones de dólares locales (49,183 millones de dólares o 38,367 millones de euros) en el año fiscal que culminó en junio de 2011.