"La inflación mundial sigue siendo muy elevada, aunque se está moderando debido a la bajada de los precios de la energía, la resolución de los problemas de la cadena de suministro y el endurecimiento de la política monetaria", remarcó el gobernador del RBA, Philip Lowe, en un comunicado al justificar el noveno incremento consecutivo de los tipos de interés desde mayo de 2022.
Sin embargo, Lowe consideró que todavía "pasará algún tiempo" antes de que la inflación -que actualmente se encuentra en el 7.8 por ciento- se sitúe en el rango meta de 2 a 3 por ciento, por lo que no descartó nuevos incrementos.
El incremento de 0.25 puntos porcentuales impuesto por el ente regulador monetario -que coincide con los pronósticos de los expertos- pretende atajar la inflación, que en diciembre se cifró en un 7.8 por ciento anual, la tasa más alta desde 1990.
Con su anuncio de hoy, el RBA situó los tipos en su nivel más alto desde septiembre de 2012, cuando era de 3.50 por ciento, tras realizar previamente otras ocho subidas desde mayo del año pasado, cuando los tipos se encontraban en el 0.1 por ciento -mínimo histórico.