El BPC recortará el coeficiente de reservas de los bancos en 50 puntos a partir del 6 de enero, una medida que tiene como objetivo "impulsar la economía y reducir el costo del financiamiento social".
La medida también pretende cubrir una mayor demanda de efectivo antes del Festival de la Primavera o Año Nuevo Chino (que cae el 25 de enero y se alarga hasta principios de febrero), aunque el BPC asegura que la liquidez en el sistema bancario se mantendrá "básicamente estable".
"La política monetaria prudente establecida por el BPC no ha cambiado", subrayó un funcionario del BPC a Xinhua.
China se enfrenta a un año de incertidumbre en su economía, ya que a las posibles consecuencias de la guerra económica con Estados Unidos se suman factores de riesgo internos como una menor demanda interna, el programa de desapalancamiento del Gobierno, la reforma de las empresas estatales o el impulso del consumo como pilar del cambio de modelo económico que propugna Pekín.