Banco de México mantiene tasa de referencia en 7.0 por ciento

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en un nivel de 7.00 por ciento, su segunda pausa consecutiva.

En su anuncio de política monetaria, el banco central afirmó que las acciones que ha implementado tienen un efecto rezagado sobre la inflación, pero ya han comenzado a reflejarse en un incipiente cambio de tendencia en la inflación general y subyacente.

Hacia adelante, agregó, seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, así como la evolución de la brecha del producto.

También evaluará la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como el impacto de los sismos sobre los precios, mencionó.

“En todo caso, ante los diversos riesgos que siguen presentes, la Junta estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente, de manera que se fortalezca el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazo y se logre la convergencia de esta a su objetivo”, subrayó.

Así, el Banxico decidió mantener en 7.00 por ciento la tasa de referencia por segunda ocasión consecutiva, tras 10 alzas de diciembre de 2015 a junio de 2017, periodo durante el cual la tasa objetivo aumentó en 400 puntos base, desde un mínimo de 3.00 por ciento que mantuvo por poco más de siete años.

Por otra parte, el Banxico mencionó que en las últimas semanas México sufrió dos terremotos de gran magnitud y varios huracanes, lo cual afectó significativamente a múltiples comunidades y ciudades, con lamentables pérdidas humanas.

Y si bien hasta el momento no se cuenta con suficiente información, se estima que los efectos de estos acontecimientos sobre la actividad económica y la inflación serán temporales y moderados.

“Así, no se espera que las perspectivas de mediano y largo plazo para el crecimiento y la inflación se alteren de manera importante”, consideró.

El banco central resaltó que en la primera quincena de septiembre de este año, la inflación en México mostró una reducción respecto de agosto, al pasar de un nivel de 6.66 por ciento a 6.53 por ciento.

“Las expectativas de inflación mostraron ajustes que siguen siendo congruentes con un incremento temporal en la misma”, acotó.

Mientras que las del cierre de 2017 se elevaron entre julio y agosto, de 6.03 a 6.25 por ciento, reflejando el comportamiento de la inflación contemporánea, y aquellas de mediano y largo plazo continuaron en alrededor de 3.5 por ciento.

“Así, la inflación general anual pareciera ya haber alcanzado su techo (abstrayendo el potencial efecto de los sismos, que debería ser de corto plazo y temporal) y se espera que muestre una tendencia a la baja”.

Apuntó que dicha tendencia se estima se acentúe durante el año siguiente, conduciendo a la convergencia al objetivo de 3.00 por ciento hacia finales de 2018, lo cual trae implícita la expectativa de un comportamiento ordenado del tipo de cambio.

Entre los riesgos al alza para esta previsión está el hecho de que derivado de los recientes sismos, podrían también aparecer algunos problemas de abasto o de incremento de precios en algunos productos, los cuales serían temporales de corto plazo.

Y entre los riegos a la baja para la inflación, como resultado de los recientes desastres naturales, algunos precios públicos podrían no aumentar como hubiera sucedido en circunstancias normales, e incluso disminuir temporalmente.

“Ante el complejo entorno que la economía mexicana continúa enfrentando, es especialmente relevante que las autoridades perseveren en mantener fuertes los fundamentos macroeconómicos del país”, consideró.

Fuente: Notimex