En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, acompañada del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, destacó que tras declararse desierta la licitación para la construcción de la refinería, ya se conforma al equipo mexicano encargado para el desarrollo del proyecto.
Y es que, de las cuatro empresas participantes en la licitación, Technip manifestó su declinación a participar; mientras que las otras tres presentaron su propuesta técnica y económica, pero la licitación se declaró desierta por incumplimiento a las propias bases de la convocatoria.
Por lo que ya se conforma al equipo encargado del desarrollo de la refinería, entre los que se encuentra el personal de proyectos de Petróleos Mexicanos (Pemex), del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), de la Sener, así como de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Los principales alcances del proyecto se rigen por las siguientes premisas: primero, el plazo de ejecución del proyecto será de tres años; la inversión máxima, de ocho mil millones de dólares, y la calidad y eficiencia energética, cumpliendo con estándares internacionales, serán la base de la construcción de esta importante infraestructura”.
En ese sentido, Rocío Nahle refirió que la estrategia de ejecución se diseñó y ajustó para alcanzar la meta de tres años de construcción y reducir los costos del proyecto, capitalizando hasta un 40 por ciento de ahorros sobre los estimados que presentaron las empresas invitadas a la licitación.
La ejecución del proyecto tendrá el soporte de diversas instituciones y organismos del país, como universidades, institutos y grupos colegiados; en donde, hasta la fecha, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) los han estado apoyando.
Asimismo, refirió que la ubicación de la refinería se mantendrá en el puerto petrolero de Dos Bocas, en Tabasco, en los terrenos aledaños a la terminal marítima que ahí existe, los cuales son propiedad de Petróleos Mexicanos.
En tanto que, para asegurar que durante la ejecución de la obra se utilicen las mejores prácticas de transparencia y anticorrupción, se contará con la participación activa de la ONU.
Así, la Sener se encargará de coordinar y promover la construcción del proyecto, establecer los lineamientos técnicos que deberán observarse en la contratación y garantizar que se cumpla con las leyes y normatividad aplicable, cumpliendo las metas establecidas de tiempo, costo y calidad.
Cabe señalar que el próximo 2 de junio se iniciará el proyecto, con el acondicionamiento del sitio y la ingeniería de detalle; mientras que se espera que la refinería quede concluida en mayo del 2022, con una inversión máxima aproximada de 160 mil millones de pesos.