Carnival Cruise Line precisó ha escogido estos dos puertos floridanos para reactivar los cruceros cuando los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE.UU. levanten la prohibición de navegar, vigente desde marzo pasado.
Por ahora esa prohibición vence el próximo 31 de octubre, según lo anunció esta semana esa agencia federal.
"Como dijimos durante esta pausa, nuestro regreso a las operaciones será gradual y gradual", manifestó Christine Duffy, presidenta de Carnival Cruise Line, en un comunicado.
Señaló que una vez se permitan los cruceros en EE.UU, donde han muerto debido a la pandemia más de 200,000 personas, la compañía "centrará" su reinicio desde esos puertos floridanos.
Desde el 1 de marzo y hasta el 10 de julio de 2020, los CDC contabilizaron 2,973 casos confirmados de COVID-19 y 34 muertes a bordo de cruceros. En ese periodo hubo 99 brotes en 123 barcos con base en EE.UU.
"La salud y seguridad de nuestros pasajeros, tripulación y comunidades a las que servimos siguen siendo la piedra angular de nuestros planes y decisiones", enfatizó Duffy.
Carnival subrayó que los pasajeros de cruceros programados para noviembre y diciembre desde esos dos puertos tendrán la posibilidad de cancelar voluntariamente su reserva.
Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la actividad de cruceros en Estados Unidos ofrece casi medio millón (421,000) empleos estadounidenses y genera 53,000 millones de dólares anuales en actividad económica en todo el país.
Lamentó que cada día de suspensión se produce una pérdida de hasta 110 millones de dólares en actividad económica y 800 empleos estadounidenses directos e indirectos.
El impacto de la suspensión es particularmente profundo en los estados que dependen en gran medida del turismo de cruceros, incluidos Florida, Texas, Alaska, Washington, Nueva York y California, indicó la CLIA.