Entre julio y septiembre, Caterpillar reportó 9,880 millones de dólares en ventas, un 23 % menos, y una caída del beneficio neto del 55 % hasta los 668 millones de dólares.
No obstante, estas cifras trimestrales estuvieron por encima de lo esperado por los analistas, por lo que el precio de la acción, que lleva recuperándose desde finales de marzo, se contuvo.
"Estoy orgulloso del desempeño del equipo mientras continuamos navegando con seguridad la pandemia y nos mantenemos firmemente comprometidos con el servicio a nuestros clientes", indicó en un comunicado el consejero delegado de la empresa, Jim Umpleby, que se mostró optimista sobre el avance de su negocio a nivel global en los próximos meses.
Por sectores operativos, las ventas se vieron más perjudicadas en el segmento de energía, con un retroceso del 24 %, debido a la mala marcha del sector energético por la menor actividad económica a la que ha abocado la pandemia de la covid-19 en todo el mundo.
Las ventas en el segmento de construcción cayeron un 23 %, también síntoma de que la economía mundial sigue estancada a la espera de una remisión de los casos del nuevo coronavirus.
En todos los segmentos, Norteamérica y Latinoamérica fueron las regiones que experimentaron las mayores caídas, mientras que Asia tuvo unos retrocesos más moderados.
En lo que queda de año, Caterpillar espera un cuarto trimestre ligeramente mejor, con una reducción de los inventarios, algo que podría traducirse en un aumento de la demanda de los distribuidores autorizados en 2021.