CD Projekt, de referente digital polaco a estar contra las cuerdas

La empresa polaca de videojuegos CD Projekt ha pasado en meses de ser el referente del sector digital nacional a hundirse en bolsa y plantear serias dudas sobre su viabilidad tras el fracaso de su más esperado lanzamiento.

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Los errores en el juego "Cyberpunk 2077", sus graves disputas con los inversores y las dudas sobre su posible expansión a China, le han llevado a perder desde enero un 57 % de su cotización bursátil, unos 5.500 millones de euros de la que llegó a ser la mayor empresa polaca en bolsa.

El grupo inversor británico Abri, accionista de CD Projekt, exigió hace poco una renovación completa en la cúpula directiva y acusó a la empresa de haber cometido muchos errores y no haber reaccionado adecuadamente.

En un correo electrónico, CD Projekt comunicó a EFE que había recibido la carta de Abri y que les había respondido "directamente" pues se toma "muy en serio todos los comentarios y sugerencias de la comunidad inversora".

No obstante, CD Projekt apuntó que Abri no se registró para la junta general de accionistas del pasado 25 de mayo ni contactó con la compañía o su consejo de administración antes de redactar la carta.

Además, agregó la empresa, sus estatutos estipulan que cualquier cambio en la dirección debe ser respaldado por tres quintos de los accionistas, porcentaje que no sería posible alcanzar porque más de un tercio de la empresa está en manos de los cuatro ejecutivos cuestionados por los inversores británicos.

CD Projekt debutó en la Bolsa de Varsovia en 2018 y se convirtió en el símbolo de la pujanza del sector tecnológico polaco, pero el fallido lanzamiento a finales de 2020 de "Cyberpunk 2077", que supuso la mayor inversión en la historia de la compañía, dañó su reputación y desencadenó una crisis que ha inquietado a sus inversores.

Después de trabajar durante cinco años en el proyecto, la empresa había cifrado todas sus esperanzas en el lanzamiento, con una gran inversión y esfuerzo comercial, con una campaña con el actor estadounidense Keanu Reeves y más de un millón de espectadores en su presentación virtual.

Pero cuando salió a la venta, el videojuego presentaba problemas de acabado y funcionamiento que lastraron sus ventas e incluso provocaron que la multinacional jaonesa Sony lo retirase de sus tiendas.

CD Projekt se disculpó públicamente con sus seguidores y ofreció devolver el dinero a los compradores que así lo desearan. Agregó que su situación empresarial no corría peligro porque los ocho millones de unidades vendidos antes del lanzamiento de Cyberpunk 2077 ya habían cubierto los costes de desarrollo y producción.

Sin embargo, ese fue el punto de inflexión que marcó la caída en picado de una empresa cuyas acciones habían llegado a multiplicar su valor por 210 en su mejor momento con respecto a su debut en el parque. Se trata de la mayor revalorización de todos los tiempos en el índice Stoxx Europe 600 para una compañía europea.

Luego llegó el varapalo del ciberataque que sufrió CD Projekt, por el que se le robó a principios de este año el código fuente de los tres productos más importantes de su catálogo, los videojuegos "Gwent", "Witcher 3" y el propio "Cyberpunk 2077".

El estudio polaco declaró que no accedería a las demandas económicas de los ciberdelincuentes y en un comunicado afirmó haber contactado con la Interpol y la Europol para encontrar a los culpables.

La prensa especializada y la propia CD Projekt han detectado que la información robada "está circulando por internet" e incluso varios lanzamientos de otras empresas están claramente basados en el código sustraído a CD Projekt.

La distribución en China de sus productos es otro motivo de preocupación para el estudio de Varsovia, pues la supuesta inclusión de caricaturas del presidente chino, Xi Jinping, en algunos elementos gráficos de "Cyberpunk 2077" podría hacer que se censurase su distribución en aquel país.