El objetivo cumple con los pronósticos de los analistas y sigue la línea del establecido el año pasado, de entre un 5 y un 5,5 %, aunque finalmente la segunda economía mundial creció un 3 % tras las duras restricciones y confinamientos que impuso en el marco de su política de 'cero covid' ante las peores olas de contagios desde el inicio de la pandemia.
"Este año, es esencial priorizar la estabilidad económica y buscar el crecimiento al tiempo que se garantiza la estabilidad", exhortó Li, quien recordó que "los cimientos de un crecimiento estable (todavía) necesitan ser consolidados".
La meta de crecimiento del índice de precios al consumo (IPC) quedó limitada a cerca del 3 %, tasa idéntica a la fijada para 2022, cuando finalmente aumentó un 2 %.
Otro de los objetivos para el presente ejercicio será la creación de unos 12 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas -ritmo similar al conseguido el año pasado- para mantener la tasa de desempleo oficial en esas áreas por debajo del 5.5 %.
RECUPERAR LA DEMANDA Y PREVENIR RIESGOS INMOBILIARIOS
El primer ministro se refirió específicamente a problemas como la "insuficiente demanda", las expectativas "inestables" de inversores y negocios privados, los "desequilibrios presupuestarios" de algunas administraciones locales o los "muchos riesgos y peligros ocultos" en el maltrecho mercado inmobiliario.
Al respecto de la reactivación de la demanda, Li reclamó priorizar la "recuperación y expansión" del consumo, y propuso asignar 3.8 billones de yuanes (550,103 millones de dólares, 516,519 millones de euros) a la emisión de bonos especiales por parte de los gobiernos locales, superando así los 3.65 billones de yuanes del año pasado, cifra que ya era, según los analistas, casi un 70 % superior a los niveles previos a la pandemia.
En lo referente al sector inmobiliario, el informe reclama una "prevención y reducción efectiva de riesgos" para las principales promotoras del país, ayudándolas a reducir sus niveles de deuda frente a activos, y también pide evitar una "expansión desregulada" del mercado.
Li reiteró que "las casas son para vivir, no para especular" -uno de los lemas del presidente chino, Xi Jinping- y prometió medidas de apoyo a la compra de la primera vivienda, así como otras enfocadas a "resolver los problemas" en este campo de los jóvenes o las personas que se muden a zonas urbanas.
MAYOR DÉFICIT FISCAL
Durante la apertura de la cita política más importante del año en el país asiático, Li también repasó otros objetivos económicos como una meta de déficit fiscal del 3 %, lo que implica un aumento frente al objetivo del 2.8 % marcado en 2022.
El político -que previsiblemente será sustituido en el cargo por el nuevo número dos del Partido Comunista, Li Qiang, en los próximos días- pidió "mejorar la intensidad y efectividad" de una política fiscal que calificó de "proactiva", mientras que en el caso de la estrategia monetaria empleó el adjetivo "prudente", y pidió aplicarla de forma "selectiva".
Concretamente, Li aseguró que la tasa de cambio del renminbi (el yuan, la divisa nacional) debería fluctuar en un nivel "adaptable y equilibrado" pero manteniéndose "generalmente estable", y consideró que la masa monetaria debe aumentar al mismo ritmo que el crecimiento nominal del PIB para "ofrecer apoyo a la economía real".
En su informe, Li también citó medidas para atraer más inversión extranjera y ampliar el acceso del capital foráneo al mercado chino, para reducir el consumo de energía y controlar el uso de combustibles fósiles o para "apoyar el desarrollo" del sector digital, afectado desde hace más de dos años por la campaña reguladora impulsada por Pekín.