La empresa, presionada por sus inversores para comenzar a cotizar en Wall Street, sin embargo decidió seguir adelante con el proceso, señala el diario, que cita a personas conocedoras de la cuestión.
Didi, el equivalente chino de Uber, debutó el pasado miércoles en la Bolsa de Nueva York y se disparó hasta alcanzar una valoración de mercado cercana a 80,000 millones de dólares, en uno de los mayores estrenos bursátiles de los últimos años.
Apenas dos días después, las autoridades reguladoras en Pekín anunciaron la apertura de una investigación de ciberseguridad en su contra y el domingo exigieron la retirada de su aplicación de las tiendas de aplicaciones móviles por "abusar de los datos de los usuarios".
En un escueto comunicado, la Administración del Ciberespacio de China también pidió a la empresa que tome "medidas concretas" para "solucionar vacíos legales existentes conforme a las regulaciones y los estándares nacionales" y con el objetivo de "garantizar la seguridad de la información de los usuarios".
Según el WSJ, la cuestión venía ya de lejos y semanas antes de la salida a bolsa Pekín había recomendado a la compañía posponer su oferta inicial de acciones, que generó unos 4,400 millones de dólares.
El diario apunta que las autoridades chinas temen la posibilidad de que grandes cantidades de datos en poder de Didi caigan en manos extranjeras como resultado de la mayor visibilidad de la empresa con su salida a bolsa en EE.UU.
Según el WSJ, en el centro de la preocupación de Pekín está la soberanía sobre los datos, una cuestión que se ha convertido en una prioridad cada vez mayor para el Gobierno del país.
En un comunicado, Didi advirtió que sus ingresos en China se pueden ver reducidos por las medidas del Gobierno.
La compañía aclaró mientras tanto que los usuarios que ya tenían descargada su aplicación en China podrán seguir usándola, mientras que en el resto de países en los que opera -por ejemplo, algunos latinoamericanos como Brasil, México o Colombia- sus operaciones "se mantienen con normalidad".
El viernes, las acciones de Didi cerraron en Wall Street con una pérdida algo superior al 5 % y aún está por ver el impacto que puede tener la retirada de su aplicación de las tiendas, que se conoció después, dado que este lunes fue festivo en Estados Unidos y los mercados permanecieron cerrados.