Según ha detallado este jueves la aerolínea estadounidense, el tercer trimestre del año, en el que más se fijaban los inversores de Wall Street, la compañía ganó 695 millones de dólares, un 54 % menos que los 1,495 millones obtenidos entre julio y septiembre de 2019.
"La recuperación de los viajes continúa a medida que el gasto de los consumidores cambia hacia otras experiencias y la demanda mejora en los sectores corporativo e internacional", dijo el director ejecutivo de Delta, Ed Bastian, en un comunicado.
Volviendo al conjunto del primer semestre, Delta facturó 37.147 millones de dólares, un 4 % más que los facturados en el mismo periodo de 2019, de los cuales 29,329 correspondieron a los viajes de pasajeros, 801 millones a los vuelos de cargo y 7,017 a "otras actividades".
Igualmente, sólo en el tercer trimestre, los ingresos operativos de la línea aérea se incrementaron un 11 % en comparación con 2019, hasta los 13,975 millones.
La firma radicada en Atlanta (EE.UU.) señaló en un comunicado que al cierre de septiembre su deuda y sus obligaciones de arrendamientos financieros se situaba en 22,500 millones de dólares, después de haber pagado 1,800 millones en el último trimestre.
“Repagamos 1,800 millones de deuda durante el trimestre, elevando el pago de la deuda del año hasta la fecha a más de 4,000 millones", dijo el directo financiero Dan Janki, citado en un comunicado.
Su capacidad de vuelo en el tercer trimestre se situó en el 87 %, por encima del 85 % que la compañía había adelantado en el pasado anuncio de resultados.
Asimismo, espera que esta capacidad se sitúe entre el 91 y el 92 por ciento en el último trimestre del año y alcance niveles de 2019.
Tras el anuncio de los resultados, que superaron las expectativas de los inversores, las acciones de Delta en los movimientos electrónicos anteriores a la apertura de Wall Street subían un 1.85 %.