La cifra se compara con el 45.6 por ciento del PIB que registró el indicador hasta noviembre pasado, el último mes de gestión del ex presidente Enrique Peña Nieto.
"La deuda pública como porcentaje del PIB se mantendrá estable y en una trayectoria sostenible", explicó Hacienda en un comunicado que resume el Plan Anual de Financiamiento del gobierno que tomó posesión el pasado 1 de diciembre.
"El manejo prudente de la deuda pública continuará siendo un elemento fundamental de la política económica", agregó.
Las necesidades de financiamiento del gobierno para este año equivalen al 7.2 por ciento del PIB, compuestas por las amortizaciones de deuda interna por un 4.9 por ciento; el déficit federal del 1.9 por ciento y las amortizaciones de deuda externa de 0.4 por ciento.
Para cubrir las necesidades de financiamiento del gobierno, se recurrirá principalmente al mercado local de deuda, indicó la cartera.
Sin embargo, reconoció que el crédito externo se utilizará de forma complementaria cuando sean favorables las condiciones en los mercados internacionales, para que a la vez permitan diversificar las fuentes de financiamiento.
"La política de endeudamiento para 2019 se orientará a fortalecer el portafolio de deuda pública como elemento indispensable para la solidez de las finanzas públicas", precisó Hacienda.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido llevar una política de austeridad, con un estricto control del gasto y un nivel bajo endeudamiento.
El gobierno de su antecesor Peña Nieto, que culminó el pasado 30 de noviembre, fue objeto de señalamientos en materia de deuda, debido a que ésta alcanzó un nivel histórico del 48.2 por ciento del PIB en el 2016.