Se trata de una más de las miles de demandas judiciales presentadas por fumadores contra las empresas tabaqueras en este estado, y una nueva victoria para las compañías, que en los últimos meses ya han ganado varios juicios.
Según se hizo público hoy, el jurado decidió el jueves que Annie Ingraham, quien murió de un enfisema pulmonar, no sufría de adicción al cigarrillo.
La demanda había sido presentada por la hija de Ingraham tras el fallecimiento de su madre.
Las dos compañías tabaqueras arguyeron que no eran responsables de las enfermedades relacionadas con el consumo cigarrillos porque la gente, según estas compañías, es consciente de los riesgos que entraña su uso.
Se trata de otro caso de demanda judicial de entre unos ocho mil que se presentaron en los tribunales de Florida después de que el Tribunal Supremo desestimara en 2006 una demanda conjunta de 145.000 millones de dólares en indemnizaciones, en un juicio sin precedentes contra la industria tabacalera estadounidense.
El Tribunal Supremo falló que el fumador debe probar de forma individual que el consumo de cigarrillos le causó las enfermedades y los daños que alega sufrir.