En caso de que no resulten suficientes las medidas adoptadas hasta ahora, el guardián del euro desplegará todo su potencial, recalcó el italiano en un congreso bancario celebrado en Francfurt. "Podríamos adecuar el volumen, el ritmo y la composición de las adquisiciones".
A través de la compra de cédulas hipotecarias (covered bonds) y valores respaldados por activos (ABS, por sus siglas en inglés), el BCE intenta aligerar los balances de los bancos para que éstos puedan concentrarse en la concesión de créditos a familias y empresas y espoleen la ansiada recuperación económica.
Entre las otras herramientas con las que el banco podría actuar para impulsar la coyuntura del euro se contaría la compra de títulos de empresas o una nueva inyección de liquidez para que los bancos compren deuda pública a gran escala (el llamado "quantitative easing" o QE).
"Vamos a hacer todo lo necesario para elevar lo más rápido posible la inflación y las expectativas de inflación, tal y como lo exige nuestro mandato de preservar la estabilidad de precios", insistió Draghi.
La inflación en la zona euro es en la actualidad de 0.4 por ciento, muy por debajo del objetivo cercano al 2.0 por ciento en el que se considera garantizada la estabilidad de precios. Las bajas tasas de inflación constituyen un freno para la coyuntura debido a que las empresas y los particulares posponen inversiones y gastos a la espera de precios más bajos. (DPA)