"Todos consideraron preocupante que la inflación subyacente continúe en niveles altos y mantenga una mayor persistencia a la esperada", indicó el texto del banco central.
Los miembros del Banxico coincidieron en que hay "un proceso de desinflación más lento de lo previsto", por lo que "los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustaron al alza para todo el horizonte".
Esta minuta contrasta con la publicada el 5 de enero, cuando la Junta de Gobierno "destacó la disminución en las expectativas de inflación de corto plazo".
En cambio, los integrantes del banco autónomo reconocieron ahora que el alza de los pronósticos responde a la "persistencia de la inflación y a mayores presiones a las anticipadas en las mercancías alimenticias y en los servicios".
"Todos recalcaron que el balance de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza", advirtió el texto.
El reporte corresponde a la reunión del 9 de febrero, cuando la Junta de Gobierno elevó la tasa de interés en 50 puntos base al 11 %, el mayor nivel en su historia, lo que representa el decimocuarto incremento consecutivo ante los niveles de inflación más altos en dos décadas.
En la sesión, el Banxico previó que la inflación general promedie un 4,9 % anual en el último trimestre de 2023 tras la expectativa anterior de 4.2 %.
Horas antes de difundirse la minuta, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la inflación general descendió en la primera quincena de febrero hasta el 7.76 % anual.
Esto después de dos meses consecutivos de incrementos, tras el índice de 7.91 % de todo enero y el de 7.82 % de diciembre pasado, cuando la inflación tuvo su mayor cierre anual en 22 años.
Por otro lado, "la mayoría destacó que la estimación oportuna del PIB (producto interior bruto) sugiere que la economía mexicana continuó creciendo durante el cuarto trimestre de 2022" tras difundirse un crecimiento preliminar de 3 % para el año pasado.
Pero la Junta de Gobierno "señaló que perdió dinamismo respecto de lo observado en los trimestres previos" por "un debilitamiento de las actividades industriales y de los servicios".
La próxima decisión de política monetaria se anunciará el 30 de marzo, cuando el banco central estima un incremento de "menor magnitud".