La entidad informó este viernes de que obtuvo un resultado de 2,327 millones de euros (2,765 millones de dólares), un 146 % más que en junio de 2020, si se excluyen los impactos no recurrentes de los resultados de la venta de BBVA USA y los costes netos del plan de reestructuración en España.
Estos datos se deben a la "fortaleza" de los ingresos, particularmente de los típicos del negocio bancario (margen de intereses y comisiones) y a los menores saneamientos con respecto al primer semestre de 2020.
No obstante, el ratio de morosidad y el que mide la cobertura frente a insolvencias de préstamos empeoraron en comparación con junio de 2020 y se situaron en el 4.2 % y el 77 %, respectivamente.
La solvencia de la entidad, medida por el ratio de capital de máxima calidad CET1 "fuly loaded", se situó en el 14.17 %, frente al 11.22 % de un año antes.
Según explica el banco, la contabilización, tanto de los resultados generados por BBVA USA desde el anuncio de la operación en noviembre de 2020, como los obtenidos tras el cierre de la venta el 1 de junio de 2021, tuvo un beneficio neto de 582 millones de euros (691 millones de dólares).
En relación con el proceso de reestructuración en España, firmado el pasado 8 de junio y que supone la salida de unos 3,000 empleados, los costes netos ascendieron a 696 millones de euros (827 millones de dólares).
Por áreas geográficas, México se mantuvo como la filial que más aporta al conjunto del grupo, con unas ganancias de 1,127 millones de euros (1,339 millones de dólares), un 71.8 % más, por el dinamismo del negocio y los menores deterioros de activos.
En segunda posición se situó España, con una aportación de 745 millones de euros (885 millones de euros).
En América del Sur, la ganancia atribuida mejoró en un 37 % y alcanzó los 218 millones de euros (259 millones de dólares), y en Turquía el banco obtuvo un beneficio de 384 millones de euros (456 millones de dólares).