La organización multilateral con sede en Washington pronosticó, sin embargo, que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región latinoamericana disminuirá un 2.9 % en 2022.
"La región continúa severamente afectada por la pandemia de la covid-19, y los casos han aumentado de forma abrupta tras haberse ralentizado a principios de 2021", indicó en su análisis el BM.
Además, el organismo subrayó que en la primera mitad del 2021 las restricciones a la circulación se endurecieron en países como Argentina, Barbados, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, lo que, según el banco, "perjudicó la actividad económica".
Pese a estas circunstancias, las dos grandes economías regionales mostrarán sólidas expansiones: Brasil crecerá un 4.5 % este año, gracias a una nueva ronda de pagos directos; mientras que México lo hará un 5 %, impulsado por el esperado auge en la demanda de EE.UU. en sector manufacturero y de servicios.
A su vez, el crecimiento en Argentina se estima que repuntará un 6.4 % en 2021, mientras que se anticipa que la economía de Colombia se expandirá un 5.9 % este año.
Por su parte, Chile crecerá un 6.1 % y Perú lo hará en un 10.3 % este año, convirtiéndose en el país de la región con un mayor ritmo de crecimiento.
Por otro lado, se espera que el desarrollo en América Central alcance un 4.8 % en 2021, gracias a un ritmo firme de las remesas y aumentos en los precios de los productos básicos.
Con respecto al Caribe, donde la carga de casos de la covid-19 ha sido relativamente baja, se prevé una expansión del 4.7 %, aunque las perspectivas para la mayoría de las economías que dependen del turismo se han revisado a la baja desde enero dado que la recuperación de ese sector aún es lenta.
No obstante, el empleo regional no ha regresado todavía a niveles anteriores a la pandemia, un contexto que ha provocado una pérdida de ingresos, agravando así la pobreza y la seguridad alimentaria "en muchos países" de América Latina.
La economía mundial crecerá un 5.6 % este año, por encima del 4 % previsto en enero, aunque lo hará de manera desigual con un fuerte rebote en EE.UU. y China en plena recuperación tras la crisis desatada por la pandemia frente a una débil expansión en los mercados emergentes.