El IICA apoya la biotecnología para impulsar la agricultura en América

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) informó este viernes que incrementó su apoyo al desarrollo nacional y regional de la biotecnología para contribuir a una actividad agropecuaria más productiva.

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Imagen de una plantación de soya en Cuatro Cañadas (Bolivia), en una fotografía de archivo. EFE/Yolanda Salazar

El ente indicó en un comunicado de prensa que, en atención a un pedido expreso de los Estados miembros, brindará un acompañamiento técnico para la revisión de marcos regulatorios, capacitación en temas de bioseguridad y acciones de comunicación tendientes a clarificar y a desmitificar prejuicios asociados con la biotecnología.

“La biotecnología es un instrumento que existe hace miles de años, porque se refiere a cómo la inteligencia humana hace uso de la oferta que la naturaleza le provee para solucionar sus problemas. Muchas de las cosas tradicionales que conocemos y consumimos son productos de la biotecnología, como los abonos verdes en la producción agrícola, los alcoholes en el sector industrial, o los productos lácteos en la alimentación”, explicó el coordinador de Biotecnología y Bioseguridad en el IICA, Pedro Rocha.

El apoyo del IICA a los países en materia de biotecnología y bioseguridad está alineado también con los compromisos, principios y mensajes claves que las naciones americanas consensuaron en el camino a la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas 2021 con el objetivo de mejorar los sistemas agroalimentarios.

Para las autoridades, la creciente utilización de la biotecnología en la agricultura se debe a que brinda herramientas cada vez más precisas en beneficio de una producción mayor y más sostenible.

Los expertos indicaron que la biotecnología impulsa la productividad y también ayuda a reducir la presión sobre los ecosistemas, pues permite optimizar y racionalizar la utilización de insumos biológicos y químicos, como por ejemplo, los plaguicidas. De esta forma, se convierte en una alternativa adicional a una serie de herramientas que el mundo ha generado para mejorar la agricultura.

Rocha agregó que resulta imprescindible garantizar la seguridad de las tecnologías y la calidad e inocuidad de sus productos. “La mejor manera de contribuir al desarrollo tecnológico y su aplicación segura es mediante instrumentos regulatorios que sean legalmente justificados, basados en ciencia, transparentes y eficientes”, afirmó.

El trabajo del IICA en el apoyo para construir marcos regulatorios que faciliten la adopción y el uso de biotecnologías en la agricultura responde a las solicitudes de los países y, para las autoridades, resulta de gran importancia, ya que contribuye a que las naciones ejerzan sus decisiones soberanas sobre el asunto.

“Lo fundamental es que todos los países tengan marcos regulatorios que les permitan respaldar sus decisiones y eso es lo que todavía hace falta en algunos casos en América Latina. Algunas naciones están muy abiertas a la utilización de la biotecnología y sus productos; otras tienen una visión más conservadora y consideran que necesitan mayor información y tiempo para tomar decisiones”, dijo Rocha.