Si se eliminan las categorías de alimentos y energía, que son las más cambiantes de mes a mes, la inflación subyacente subió un 0.1 por ciento el mes pasado, impulsada por el aumento del precio de los cigarrillos.
Los precios de los alimentos cayeron un 0.9 por ciento en diciembre, su primer descenso desde mayo, según el informe del gobierno.
Además, fue la mayor caída desde mayo de 2011, después de un aumento del 1.3 por ciento en noviembre a causa de la grave sequía que sufrió Estados Unidos durante el verano.
Mientras, los precios de la energía bajaron un 0.3 por ciento en el último mes del 2012, liderados por el abaratamiento de la gasolina.
Durante 2012 los precios que pagan los productores en Estados Unidos subieron un 1.3 por ciento, lo que supone el menor incremento anual desde 2008.