Los ocupados también aumentaron entre julio y septiembre pasados en 569,600 personas frente al segundo trimestre, que recogió el mayor impacto de la pandemia por el confinamiento, y eleva el total de empleados hasta 19.17 millones.
Esta situación en la que suben los ocupados y también los parados refleja el aumento que se ha producido en la población activa -los que volvieron al mercado laboral ya sea como ocupados o parados para buscar empleo tras el confinamiento-, que sube en 924,600 personas, hasta 22.89 millones.
"El final del confinamiento en junio va normalizando el comportamiento de la población activa, recuperándose el número de activos y disminuyendo, por tanto, el de las personas que están fuera del mercado de trabajo", explica el INE.
El incremento del empleo en los meses del verano es el mayor registrado en un trimestre de la serie histórica de la oficina de estadísticas española, que comenzó en 1976.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la estadística considera ocupados a los desempleados temporales incluidos en el mecanismo puesto en marcha por el Gobierno para combatir los efectos en el mercado laboral por la pandemia de coronavirus.
Los afectados por este mecanismo entre julio y septiembre sumaron 514,700, muy por debajo de los 3.4 millones del precedente.
No obstante, si se comparan los datos con el tercer trimestre de 2019, el mercado laboral español sigue reflejando las consecuencias de la pandemia, con 508,500 parados más y 697,500 ocupados menos.
DESGLOSE POR SECTORES
De vuelta a los datos de ocupación, el empleo privado se incrementó en el tercer trimestre en 458,500 personas, situándose en 15,839.800, mientras que el empleo público aumentó en 111,200, hasta 3,337.100.
Por sectores, el empleo creció en verano en servicios (476,300 personas más), construcción (80,300) y en industria (45,400) mientras que cayó e agricultura con 32,300 menos.
En cuanto al paro, se incrementó en agricultura (39,700 parados más) y en servicios (21,300), mientras que disminuyó en industria y construcción.