Este crecimiento estuvo principalmente motivado por la recuperación del consumo y de la inversión de capital corporativo, que avanzaron un 0.6 % y un 0.9 % intertrimestral, respectivamente, según los datos de la Oficina del Gabinete.
En lo que respecta a la variación con respecto al mismo trimestre de 2022, la economía japonesa creció un 1.3 %.
El crecimiento del PIB japonés en el primer trimestre de 2023 se produce después de que la economía japonesa permaneciera estancada en el último trimestre del año pasado y se contrajera un 0.2 % entre julio y septiembre, según las cifras gubernamentales revisadas.
En los tres meses hasta marzo, el consumo privado, que representa en torno al 60 % de la economía del país, aumentó un 0.6 % con respecto al trimestre anterior, en el que la recuperación había sido más moderada (del 0.2 %) tras un estancamiento por el encarecimiento energético y las restricciones anticovid aún vigentes por entonces.
También contribuyó positivamente al avance trimestral la recuperación de la inversión de capital de las empresas, que aumentó un 0.9 % con respecto al trimestre anterior, tras una reducción del 0.7 % en los meses previos ante el impacto del encarecimiento de su abastecimiento por la subida de precios generalizada y una apreciación del yen que les fue desfavorable.
En lo que respecta a la inversión pública aumentó un 2.4 % de enero a marzo, frente a la subida del 0.2 % del trimestre anterior.
Durante el primer trimestre de 2023 las exportaciones japonesas se redujeron un 4.2 % intertrimestral tras los aumentos del 2 % y del 2.5 % de los dos trimestres anteriores.
Las importaciones también se contrajeron en dicho período, concretamente un 2.3 %, frente al estancamiento de octubre a diciembre y el aumento del 5.6 % de julio a septiembre.
La Oficina del Gabinete también publicó hoy los datos del PIB correspondientes al último año fiscal japonés, que se abarcó entre el 1 de abril de 2022 y el 31 de marzo de este año, período en el que la economía japonesa creció un 1.2 % interanual.
El crecimiento estuvo marcado por un aumento del 2.4 % del consumo privado en esos doce meses (frente al 1.5 % del ejercicio previo) y un aumento del 3 % interanual de la inversión corporativa, por encima del 2.1 % del período fiscal anterior.
El ritmo de crecimiento anual durante el ejercicio fiscal nipón de 2022 fue inferior al de 2021, cuando se expandió un 2.6 %.
Esto se debió en gran medida a un mayor incremento de las importaciones que de las exportaciones del país en esos doce meses, del 7.1 % interanual en sus compras frente al 4.4 % de sus envíos, en una coyuntura monetaria desfavorable para el país, altamente dependiente de la importación de recursos.