"Las consideraciones (justificando la bajada de 'rating') son, marcadamente, del foro político", aseveró el líder conservador, cuyo gobierno ya censuró la decisión de S&P, a la que calificó de "infundada" al basarse en "un análisis individualizado por país por uno sistémico".
Passos Coelho expuso a los periodistas que Portugal cumplió con los cinco parámetros relevantes en los que se sustenta la mejora de evaluación de la agencia de riesgo y criticó el enfoque de la misma.
S&P "cree que las cosas no van bien en Portugal porque no van bien en Europa y por eso bajó la evaluación para hacer la vida más difícil a los países en cuestión", argumentó.
Estas evaluaciones "no ayudan, sobre todo cuando se revisten de un carácter político", abundó el jefe de gobierno.
S&P fundamentó el corte a Portugal como reflejo "del impacto negativo del empeoramiento de los problemas políticos, financieros y monetarios en la Zona Euro" sobre el recorrido del ya "desafiante" reajuste portugués, así como "sobre su alta vulnerabilidad a los riesgos financieros externos".
Con esta caída de escalón, la deuda soberana lusa ya está considerada por las tres principales agencias de calificación al nivel de "basura", pues Moody's y Fitch evaluaron el pasado año el riesgo del país en Ba2 y BB+, respectivamente.