Musk explicó en un mensaje en Twitter que la opción puede ser activada a través de la pantalla de los vehículos de Tesla.
Hasta ahora, solo algunos clientes del fabricante de automóviles eléctricos de lujo tenían acceso al programa de pruebas del sistema de conducción asistida de Tesla. Se estima que unos 100,000 conductores tenían activado el sistema hasta el anuncio de Musk a primeras horas del jueves.
Otros propietarios habían quedado excluidos de su activación, a pesar de haber adquirido la opción que cuesta unos 15,000 dólares, por no obtener la suficiente puntuación en las métricas de uso que Tesla emplea.
FSD Beta permite a los vehículos de Tesla tener un cierto grado de conducción autónoma aunque el conductor necesita estar siempre atento, con las manos en el volante, para asumir el control del coche en cualquier momento.
Pero su desarrollo está marcado por la controversia. Cuando Musk anunció el sistema FSD a finales de 2016, el empresario dio a entender que garantizaba la total conducción autónoma de los automóviles de Tesla.
Posteriormente, aseguró que el sistema no necesitaría ningún tipo de supervisión humana a partir de 2020.
Sin embargo, a fecha de hoy, FSD sigue exigiendo que el conductor tenga las manos sobre el volante y que en cualquier momento asuma el control.
Según publicaron en octubre medios estadounidenses, las declaraciones de Musk sobre las capacidades de FSD han provocado que el Departamento de Justicia y la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos iniciasen investigaciones para determinar si han violado las leyes.
De momento, las autoridades de California han acusado a Tesla de publicidad engañosa por sus afirmaciones sobre el sistema FSD.