Meta, la empresa matriz de Facebook, aseguró en un comunicado hecho público hoy que alertó a todas esas personas de que sospechaba que estaban siendo objeto de estas acciones mediante un sistema que la compañía lanzó en 2015.
Según Meta, estas compañías o individuos que describe como "cibermercenarios" ofrecen oficialmente sus servicios contra "criminales y terroristas"; sin embargo -asegura Meta- "nuestra investigación de meses concluyó que los ataques son de hecho indiscriminados e incluyen a periodistas, disidentes, críticos de regímenes autoritarios, familiares de opositores y activistas de derechos humanos", subraya.
Meta apunta que han desactivado siete empresas de vigilancia que monitorizaban a personas en más de cien países, ha borrado 1,500 cuentas y ha compartido sus hallazgos con investigadores de seguridad, otras plataformas y responsables políticos.
Los proveedores de estos servicios se encuentran en China, Israel, Indicia y Macedonia del Norte, según Meta que explica que el proceso de seguimiento se divide en tres fases, una de reconocimiento, otra de contacto y una tercera de explotación.
Sin embargo, Meta advierte de que "las entidades detrás de estas operaciones de vigilancia son persistentes" y espera que continúen mejorando sus tácticas.
"Continuaremos compartiendo nuestros hallazgos cuando sea posible para que las personas estén al tanto de las amenazas que estamos viendo y puedan tomar medidas para fortalecer la seguridad de sus cuentas", concluye Facebook, que recurrentemente ha sido muy criticado por sus fallas de seguridad.