FCC perfeccionó en septiembre la venta del 49 % de Aqualia a IFM por 1.024 millones de euros, fondos que destinó principalmente a reducir la deuda de la cabecera del grupo en más de 800 millones, lo que, junto con la entrada en vigor de una financiación, permitió la cancelación del anterior préstamo sindicado. El resto de recursos se destinó a diversos fines corporativos.
El resultado bruto de explotación (ebitda) mejoró el 5.6 % y se situó en 861.2 millones, apoyado en el aumento de los ingresos generados en gran parte de las áreas de actividad del grupo, junto con las sinergias implantadas y la reducción interanual de un 6.1 % en los gastos de estructura y administración, ha informado este miércoles la compañía.
El grupo controlado por el mexicano Carlos Slim cerró el año con una cifra de negocios de 5,989,8 millones de euros, el 3.2 % más que en 2017, una mejora basada en gran medida en la evolución de las áreas de Medio Ambiente (3.2 % y 2,822.4 millones) y Agua (8.7 % y 1,115.2 millones) y Cemento (9.5 % y 372.8 millones).
En el área de Construcción se produjo una caída del 1.6 %, hasta 1,655.1 millones, debido al impacto de la depreciación de ciertas monedas. A tipos constantes, las ventas suben el 4.4 %.
El grupo constructor y de servicios redujo su deuda financiera neta el 24.8 %, hasta situarla en 2,601.4, gracias a la venta de parte de su negocio de gestión de agua a IFM.
El patrimonio neto del grupo se duplicó y se situó en 1,958.8 millones de euros, según la compañía, que cifra la contribución de sus participadas en 763 millones, superior en el 17.3 % a la de un año antes.
Respecto a la posibilidad de que tras estos resultados la compañía retome el pago de dividendo, que abandonó en 2013 por su delicada situación financiera, el director de Mercados y de Gestión del grupo, Miguel Coronel, se ha limitado a señalar que "las cifras hablan por sí solas" y que es una decisión que debe ser propuesta por el consejo.
"Vamos a estar a lo que en su momento decida proponer el consejo de administración y que decida sancionar la junta en el momento adecuado", ha señalado el ejecutivo en la presentación de las cuentas ante analistas.
En la presentación de los planes de la compañía en julio, Slim dejó la puerta abierta al pago de un dividendo y a que este utilizara la modalidad de "sript dividen", que permite a los accionistas elegir si cobran en efectivo y/o en acciones.
"La posición financiera de FCC es muy sólida y fuerte (...) por lo que no sería raro o ningún error que pudiera haber dividendos en el año que entra", dijo Slim, quien opinó que la política de dividendos deben ser relativamente "estable y creciente".