Ficht alerta al mundo financiero del potencial daño a largo plazo de pandemia

La agencia de medición de riesgo Fitch ha alertado hoy de que las calificaciones de las instituciones financieras podrían verse lastradas a largo plazo por las "cicatrices duraderas" que podría dejar la pandemia sobre las economías, así como por la permanencia en el tiempo de tipos de interés aún más bajos que los actuales.

Según ha explicado en un informe difundido hoy, el sector se enfrenta a largo plazo a cuatro "megatendencias": el daño "duradero" que la pandemia puede causar en el conjunto de la economía, tipos de interés aún más bajos que los actuales por largo tiempo, la digitalización (con la consiguiente reducción de la intervención humana) y la transición a una economía más sostenible.

Fitch explica que aunque esas tendencias pueden no tener un impacto en las calificaciones durante los próximos dos años, que es el horizonte con el que suele trabajar para sus valoraciones, sí podrían tener una "influencia creciente en las calificaciones a más largo plazo".

"La pandemia tendrá efectos de gran alcance que acelerarán las tendencias disruptivas existentes", advierte al respecto la agencia, que prevé "cicatrices económicas duraderas", lo que llevará a los gobiernos a "desempeñar un papel económico más profundo".

A menos que se mitiguen, los daños económicos de la pandemia y los bajos tipos tendrán, en general, impactos negativos en las calificaciones, particularmente para los sectores de seguros y bancos de mercado desarrollados, durante un período de más de cinco años, advierte.

Por el contrario, la transformación digital tendrá un impacto positivo bajo o medio en la mayoría en el sector, al tiempo que el cambio a una economía más sostenible tendrá un impacto medio negativo, pero con algunos aspectos positivos.

Los bancos más pequeños tienen más probabilidades de enfrentar un impacto negativo en las calificaciones que los bancos grandes o de importancia sistémica, y es probable que las tasas bajas sean más desafiantes para las instituciones financieras no bancarias en los mercados desarrollados que en los emergentes.