La firma del APPRI concreta el interés mutuo por profundizar las relaciones económicas bilaterales y ofrece a la comunidad empresarial disposiciones modernas y de última generación, concediendo trato no discriminatorio a sus inversionistas; compensación en caso de expropiación o nacionalización, permitiendo la transferencia libre de capitales y acceso al arbitraje internacional para la solución de controversias. En este sentido brinda mayor certeza jurídica tanto a los inversionistas e inversión extranjera provenientes de ambas partes.
Una vez aprobado este Acuerdo, México ampliaría su red de tratados comerciales en materia de inversión, sumando 30 acuerdos bilaterales de inversión.