De ese modo, el fondo de rescate de la eurozona, que entró en vigor en octubre de 2012 y dispone de una capacidad de intervención de 500,000 millones de euros, gozará de la nota "AAA", más conocida como "triple A", para la deuda a largo plazo y de la "F1+" para la de corto, informó Fitch en un comunicado.
La agencia de medición basa su estimación en el "fuerte nivel de apoyo" proporcionado por los 17 países pertenecientes a la eurozona, la cual "manifiesta por sí misma sólidos ratios financieros, la condición de acreedor preferente, un singularmente robusto mecanismo de capital exigible y una alta proporción de capital exigible con calificación 'AA' o superior".
Además, destacó que el mecanismo cuenta con "fuerte apoyo político" reflejado en la condición de acreedor preferente concedida, pero también en la "gran cantidad de capital exigible suscrita".
Fitch también valoró como un "factor clave" la "calidad" del apoyo que los países del euro prestan al MEDE, evidenciada por la "alta cuota" del 61.6 por ciento de capital exigible aportado por socios calificados con, al menos, la nota "AA-".
Subrayó que las directrices de gestión de riesgos del MEDE son "conservadoras", especialmente en lo que se refiere a la liquidez, y que "garantizan que no sufrirá escasez de fondos" en el caso de impago de un prestatario.