El primer ministro francés, Édouard Philippe, explicó en una rueda de prensa que todo el país queda a partir del martes en zona "verde", salvo la región parisina y los territorios ultramarinos de Guayana y Mayotte, que entran en "naranja" y mantienen algunas restricciones.
Una de las medidas más esperadas, que confirmó Philippe, es la reapertura de bares, cafés y restaurantes, con ciertas medidas de protección, menos en el caso de París u sus alrededores, donde solo podrán abrirse los terrazas.
Además, Francia permitirá la circulación por todo su territorio nacional a partir del martes, con lo que pone fin a la medida que restringía los desplazamientos a cien kilómetros a la redonda del domicilio para evitar la propagación de la covid-19.
También reabrirán el próximo martes museos y monumentos en todo el país -con obligación de llevar mascarilla-, al igual que las salas de teatro y de espectáculos, salvo en París.
Los cines, mientras tanto, podrán volver a operar el 22 de junio en el conjunto del territorio, a petición de las propias salas para coordinar la programación.
A partir de este fin de semana, todos los jardines y parques del territorio nacional podrán reabrir sus puertas.
Las piscinas y gimnasios podrán hacerlo también el próximo martes en las zonas "verdes" y el 22 de junio en las "naranjas", explicó el primer ministro.
Pese a todo, las reuniones sociales continuarán estando limitadas a un máximo de diez personas en el espacio público, incluido en los bares y restaurantes, señaló Philippe, que citó las grandes concentraciones de gente como el "mayor adversario" al que se enfrenta la desescalada.