Francia pierde su "triple A" a cien días de las Presidenciales

Francia perdió hoy la "triple A", el sobresaliente en la nota de su deuda soberana por decisión de la agencia Standard and Poor's, una medida que se produce a cien días de la primera vuelta de las Presidenciales, lo que genera críticas al actual jefe del Estado, Nicolas Sarkozy.

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El ministro francés de Finanzas, Francois Baroin.

El ministro de Economía, François Baroin, no esperó a que la noticia fuera oficial y, tras haber mantenido una reunión de crisis en el Elíseo, confirmó en la televisión pública la degradación de un escalón de la nota francesa, que pasa a tener AA+, un escalón menos que Alemania, la otra gran economía de la zona euro que mantiene la excelencia.

Francia mantiene la máxima nota de las otras dos grandes agencias, Moody's y Fitch, pero ambas han señalado que la deuda de Francia está bajo vigilancia, a expensas de lo que suceda en la zona euro.

Medios franceses indicaron que S&P también degradó la nota de otros países de la eurozona.

La decisión no provocó un derrumbe bursátil -París se dejó apenas un 0.11 por ciento- y Baroin tampoco espera que cause un incremento de los tipos de interés que Francia paga por sus préstamos.

Desde que las tres grandes agencias de notación emitieron alertas sobre la deuda francesa a finales del año pasado, los mercados habían comenzado a comportarse como si Francia no tuviera la "triple A".

Baroin recordó que después de que S&P bajara un escalón la nota de Estados Unidos en verano, ese país no pagó más intereses, si no, al contrario, menos.

"Es la paradoja de esta crisis. Francia nunca ha pagado tan poco por su deuda desde la creación del euro", afirmó el ministro.

Pero más allá de las consecuencias económicas de la decisión de S&P, la pérdida de la "triple A" puede tener consecuencias políticas porque se produce a cien días de que los franceses acudan a las urnas para elegir al inquilino del Elíseo.

En particular porque el saliente Nicolas Sarkozy había basado buena parte de su estrategia electoral en el mantenimiento de la máxima nota de su deuda, lo que le obliga a cambiar su planteamiento para optar a la reelección.

"Si perdemos la triple A estoy muerto", afirmó Sarkozy según publicó recientemente por el semanario "Le Canard Encheiné".

Por el mantenimiento de la máxima nota justificó muchas de las medidas de su mandato, como la reforma de las pensiones, necesaria según él para reducir el gasto, o la introducción de la obligación del equilibrio presupuestario en la Constitución.

La decisión de S&P coloca al presidente en una situación complicada.

Aunque todavía no ha anunciado oficialmente que optará a un segundo mandato, nadie duda de que Sarkozy se lanzará a la carrera, pese a que los sondeos le auguran hasta ahora una derrota frente al candidato socialista, François Hollande.

En las últimas semanas, el saliente parecía recuperar terreno mientras el candidato de la izquierda mostraba síntomas de agotamiento.

La degradación de la nota francesa puede dar un nuevo impulso a la campaña de Hollande y dificultar la de su previsible rival.

El diputado socialista Jean-Marie Le Guen, muy cercano a Hollande, consideró que la decisión de S&P es una "terrible noticia para Francia" que responde a "un triple fracaso de la política de Sarkozy".

"Fracaso en su política económica que en cinco años ha llevado a Francia a esta situación, en su gestión de la crisis y en su política social", afirmó en BFMTV.

Los ataques al presidente llegaron desde todos los sectores políticos.

El centrista François Bayrou, tercero en las pasadas Presidenciales y de nuevo candidato, señaló que Sarkozy basó toda su campaña en el mantenimiento del "triple A" y que su pérdida muestra "el fracaso de su política".

Más dura se mostró la ultraderechista Marien Le Pen que consideró que "se ha terminado el mito del presidente protector" y de todos aquellos que, como Hollande o Bayrou, han defendido el euro.

Baroin salió al paso de esas críticas y afirmó que es preciso "proseguir y amplificar" las reformas emprendidas por el Gobierno, al tiempo que alertó contra las "falsas promesas".

"Esta decisión muestra que quienes prometen la Luna están mintiendo", dijo.