"Ese proyecto no constituye ninguna base de negociación aceptable por Francia sobre el techo de gasto propuesto para la política agrícola común en sus diferentes dimensiones", declaró hoy a través de un comunicado el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault.
La UE estudia recortar en torno a 55,000 millones las ayudas europeas destinadas a la agricultura y a las regiones, a propuesta de Van Rompuy, quien plantea un recorte total de en torno a 75,000 millones de euros respecto a la propuesta inicial sobre el presupuesto plurianual para 2014-2020 presentada por la Comisión Europea (CE).
Así consta en el borrador de las conclusiones de la cumbre de líderes que se celebrará los próximos días 22 y 23 y que estará dedicado al marco financiero de la UE para los próximos siete años, según se filtró ayer a la prensa.
El Gobierno francés considera que la Política Agraria Común (PAC) debe "ser preservada con el fin de responder a las necesidades de un sector económico indispensable que, a través de las industrias agroalimentarias, contribuya de manera determinante al crecimiento, al empleo y al saldo comercial exterior de Francia y de Europa", agregó el primer ministro.
El jefe del Ejecutivo galo explicó que Francia está "dispuesta a trabajar de manera constructiva en la búsqueda de un acuerdo global" y "pedirá un presupuesto de apoyo al crecimiento que permita preservar un alto nivel de fondos estructurales".
La disminución planteada por Van Rompuy, que es menor a la que exigen algunos países como Reino Unido y que se sitúa en torno a 100,000 millones de euros, pretende facilitar un acuerdo en la cumbre europea, que se prevé complicada.
Las partidas más afectadas son las destinadas a las políticas de cohesión y a las regiones, con una rebaja de 29,500 millones de euros, así como las ayudas a la agricultura, que verían reducida su dotación en torno a los 25,500 millones de euros.