En una rueda de prensa convocada para presentar las perspectivas para 2012, calificado como un año "crucial", la portavoz consideró que sería un "contrasentido extremadamente grave" modificar las reformas estructurales emprendidas hasta la fecha, que incluyen la aplicación de sendos planes de ajuste en agosto y noviembre pasado.
"Los resultados demuestran que nuestra estrategia es creíble y los análisis de las agencias también dicen que es buena. Sé que algunos piensan que los acontecimientos de los últimos días nos conducirán a un cambio, pero eso es algo imposible", añadió Pécresse.
Con ello se refirió a los anuncios de la última semana de las agencias de notación Standard and Poor's, que este viernes degradó la calificación gala y le quitó el sobresaliente, y de Moody's, que ayer confirmó la máxima nota con una perspectiva estable (AAA), pero aseguró que mantiene la vigilancia sobre la misma.
La titular de Presupuesto hizo hincapié en que "no se puede dar marcha atrás sobre la reforma de las jubilaciones o de la función pública", y reconociendo la existencia de "una crisis, una urgencia, una necesidad", apuntó que la estrategia gubernamental deba seguir siendo "la de la acción" para conducir el déficit público a cero en 2016.
Por su parte, el ministro de Economía, Fraçois Baroin, aseguró que aunque Francia se ha tomado "en serio" los comunicados de las agencias de notación y no hay que ignorarlos, es necesario "relativizar", porque no se trata de que determinen la política económica del país.
Asimismo, incidió, en un mensaje lanzado a la oposición, en que esas advertencias no van dirigidas al presidente, Nicolas Sarkozy, o al Gobierno de François Fillon, sino a Francia y la situación en la zona euro, por lo que aseguró que se va a seguir trabajando con el resto de socios europeos "para aportar una respuesta duradera".
