Georgieva pide cautela ante una deuda pública global en niveles "muy altos"

"Entramos en la pandemia con unos niveles altos de deuda y, evidentemente, tras un año y cinco meses, la deuda ha crecido mucho más", señaló Georgieva en una conferencia llamada "Evitando la trampa de deuda de la covid-19".

"Esto se debe a que los ingresos públicos han bajado notablemente y los gastos no han dejado de subir", agregó.

Durante su intervención, la directora del Fondo explicó que casi el 60 % de los países pobres se encuentra en una situación de "emergencia" respecto a sus niveles de deuda por culpa de la pandemia.

Según su análisis, el ritmo de vacunaciones en estos países es "muy bajo", lo que ahonda "aún más" la diferencia con otras naciones.

En enero, el FMI advirtió que la deuda pública global respecto al PIB se ubicó en el 98 % a finales de 2020, en niveles no vistos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, por lo que la organización multilateral consideró que "las reglas fiscales deben cambiar ante la crisis provocada por la pandemia".

También se refirió a los niveles de deuda en el panorama global la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, en la rueda de prensa de presentación del informe de "Perspectivas Económicas Globales" (WEO, en sus siglas en inglés).

"Los responsables políticos deberán continuar apoyando sus economías mientras se enfrentan a un espacio político más limitado y niveles de deuda más altos que antes de la pandemia", avisó Gopinath.

En ese sentido, la economista afirmó que todos los países deberán "adherirse a los más altos estándares de transparencia de la deuda" para ayudar a contener los costos de los préstamos y reducir la deuda y reconstruir las reservas para el futuro.

Sobre el crecimiento de la deuda en Estados Unidos debido a los planes de estímulo financiero para hacer frente a la pandemia del coronavirus, Gopinath aseguró que en este momento no es algo que el FMI señale como una preocupación importante.

Así, Gopinath dijo que el último paquete de rescate de Estados Unidos por un valor de 1,9 billones de dólares ha mejorado las perspectivas de crecimiento global del FMI y ha impulsado la recuperación del país un par de meses antes que la zona del euro.