En un evento sobre la banda ancha, Harris señaló que tanto ella como Biden están decididos a conseguir el 100 % de cobertura de banda ancha en el territorio nacional, es decir, "que todo el mundo esté conectado".
La banda ancha es uno de los puntos principales del plan de infraestructuras que el mandatario negocia actualmente con los republicanos del Senado para lograr su aprobación.
Harris señaló que el plan del Gobierno "creará puestos de trabajo, construyendo la mejor banda ancha en todas las comunidades, aumentará la competencia y reducirá costes".
Durante el evento de este jueves, la vicepresidenta aprovechó para anunciar que 1,000 millones de dólares están disponibles desde hoy para zonas tribales que quieran expandir su conexión a internet.
"Estos fondos pueden servir para instalar cables de fibra óptica, y esto son trabajos", indicó Harris, quien subrayó la importancia de los "programas de alfabetización digital".
En ese sentido, explicó que "puedes tener acceso a internet, puede ser asequible pero si no sabes cómo maximizar su uso, entonces no podrás maximizar su potencial, que es ayudar a individuos y familias".
La propuesta inicial de la Casa Blanca para el plan de infraestructuras era de 2.3 billones de dólares pero al final bajó ese monto a 1.7 billones para tratar de llegar a un acuerdo con los republicanos, que aun así la rechazaron.
En su lugar, los republicanos en el Senado hicieron una contraoferta de 928,000 millones de dólares, en la que han hecho hincapié que los fondos deben ir destinados exclusivamente a lo que es considerado como infraestructura tradicional, como puentes, carreteras y aeropuertos.
Es complicado que la legislación salga adelante en la Cámara Alta debido a la ajustada mayoría de la que disponen los demócratas.