En total, entre abril y junio se vendieron 74.9 millones de teléfonos inteligentes en China, un 17 % menos que en el mismo período de 2020.
En el segundo trimestre, los cinco primeros puestos los coparon Vivo, con el 24 % de la cuota de mercado, Oppo (21 %), Xiaomi (17 %), Apple (10 %) y Honor (9 %).
Cabe recordar que esta última es una escisión de Huawei, que vendió a un conglomerado público la que era su marca 'low-cost' para que no se viera afectada por las sanciones impuestas a la matriz por el Gobierno estadounidense en el marco de la guerra comercial.
Según Canalys, Honor vendió 6.9 millones de teléfonos en China durante este período, lo que supone un crecimiento del 40 % frente al anterior trimestre.
"Honor ha aumentado su presencia en los canales (de venta) físicos y está invirtiendo mucho en su cadena de suministros, esfuerzos que han dado su fruto. (...) Llegar al quinto puesto es un hito positivo, pero todavía tiene mucho por hacer contra sus rivales para regresar al escalafón superior de los vendedores", explicó Toby Zhu, analista de la consultora.
La marca que más creció en términos interanuales fue Xiaomi, que vendió un 35 % más y se situó en el tercer puesto en parte gracias a que aprovechó el hueco dejado por Huawei, una tendencia que ya había replicado en el mercado mundial de 'smartphones', en el que entre abril y junio se situó como segundo mayor vendedor global.
Otra de las analistas de la consultora, Amber Liu, aseguró que "las marcas de 'smartphones' están compitiendo ferozmente para explotar la caída de Huawei".
El nuevo campo de batalla serán los terminales Android de alta gama, y el tercer trimestre de 2021 será una "ventana de oportunidad" para la competencia entre las grandes marcas, ya que por ahora ninguna ha conseguido igualar la fuerza de las series P y Mate de Huawei en el país asiático.