Indra cerró el semestre con unos ingresos de 1,490.3 millones de euros, un 1 por ciento más que en el primer semestre de 2012.
Las ventas dentro de España cayeron un 12 por ciento mientras que las de Latinoamérica subieron un 14 por ciento, las de Europa y Norteamérica un 5 por ciento y las de Asia, Oriente Medio y África un 32 por ciento.
En el primer semestre del año Indra consiguió contratos por 1,671 millones con lo que su cartera de pedidos se elevó a 3,608 millones, un 3 por ciento menos que hace un año.
El resultado bruto de explotación (ebitda) cayó un 2 por ciento hasta los 142.8 millones.
Dentro de su plan de adecuación y mejora de la eficiencia de recursos en España, la empresa registró unos costes extraordinarios de 20.8 millones de euros un tres por ciento más que hace un año
Sus inversiones ascendieron a 25 millones de euros, en línea con lo esperado.
En este semestre vendió su negocio de documentación digital, sin que generara un resultado significativo, según informa Indra. La venta ha sido por 17 millones y ha tenido un impacto en la posición financiera de 15 millones, de los que tres son por menor deuda.
La deuda neta asciende a 649 millones de euros y espera que se reduzca ligeramente al final del ejercicio.
Con estos resultados, Indra ha anunciado que confirma sus objetivos para 2013 de crecimiento de ventas ligeramente positivo, contratación similar o superior a las ventas e inversiones de alrededor de los 70 millones de euros.