La aerolínea Delta reduce su capacidad un 40 % y suspende los vuelos a Europa por COVID-19

La aerolínea estadounidense Delta anunció este viernes que va a recortar su capacidad un 40 % en los próximos meses, la medida más drástica de su historia, cancelar sus vuelos a Europa durante los próximos 30 días, aparcar 300 aviones y ofrecer bajas no remuneradas a sus empleados para hacer frente a la baja demanda en el sector derivada del brote de coronavirus.

En una nota enviada a la plantilla por el consejero delegado, Ed Bastian, y recogida por los medios locales, Delta señala que su "demanda de viajes está cayendo a diario a un ritmo acelerado y generando un impacto sin precedentes en la facturación", hasta el punto en que "hay más cancelaciones que nuevas reservas para el próximo mes".

"La velocidad de la caída en la demanda es algo nunca visto, y hemos visto mucho en este negocio. Estamos actuando rápido para preservar la liquidez y proteger nuestra compañía. Y con la facturación bajando, debemos centrarnos en reducir los costes", señala el máximo ejecutivo de Delta, que es la aerolínea con mayores ingresos del mundo.

Bastian enumera una serie de medidas comenzando por "una reducción de capacidad general durante los próximos meses del 40 %, la reducción de capacidad más grande de la historia de Delta, incluyendo 2001", cuando se produjeron los atentados terroristas del 11 de septiembre.

También ordena la "eliminación de vuelos a la Europa continental durante los próximos 30 días, algo que se podría extender" y no se aplica a Londres, donde la aerolínea "mantiene el servicio", y la paralización de 300 aviones porque la reducción de capacidad exige una "flota sustancialmente más pequeña".

Asimismo, ofrece a sus empleados "bajas voluntarias no pagadas a corto plazo" y anuncia que se van a congelar las contrataciones, a la vez que reduce "sustancialmente el uso de asesores e intermediarios".

Con más de 135,000 casos en todo el mundo y propagándose rápidamente por EE.UU., el coronavirus ha impactado con fuerza en el sector del turismo y especialmente en empresas como las aerolíneas, a medida que las instituciones y empresas cancelaban o aplazaban viajes que no fueran esenciales, lo que ha afectado a la demanda del sector y les ha obligado a recortar o suspender rutas.

Tras este anuncio, Delta se disparaba en torno al 7.5 % en una jornada de rebote en Wall Street, que en la víspera sufrió su peor día desde el "crash" de 1987, con un impacto considerable en las aerolíneas tras la decisión del Gobierno de EE.UU. de prohibir del vuelos de Europa a Estados Unidos durante los próximos 30 días para frenar el brote de Covid-19.