La banca española necesita sanearse con 58,000 millones de euros más: Goldman Sachs

El esfuerzo que está realizando la banca española para sanear su exposición al 'ladrillo' con casi 54,000 millones de euros no es suficiente, afirma el banco Goldman Sachs, que reclama otros 58,000 millones de euros o la creación de un 'banco malo'.

00026322-original.jpeg

El banco estadounidense Goldman Sachs.

El banco de negocios reconoce en un amplio informe que la reforma financiera que ha impulsado el gobierno de Mariano Rajoy, y que obliga a realizar fuertes ajustes a los bancos, no ha sido suficiente, a tenor de la reacción de desconfianza que siguen teniendo los mercados sobre el sistema financiero español.

El motivo es que el saneamiento que ha impuesto el Ministerio de Economía está basado en la exposición inmobiliaria de la banca en estos momentos, pero no aclara si las entidades serán capaces de abordar un incremento en la morosidad en el futuro.

Una de las vías para eliminar estas incertidumbres y "satisfacer a los escépticos" según el banco, sería destinar otros 58,000 millones de euros a saneamientos, de los que 19,000 serían por pérdidas en prestamos fallidos y 39,000 millones de euros por la entrada de nuevos morosos.

Sin embargo, aún así, "este escenario no resuelve el problema básico de la banca española", como es la "ausencia de un precio creíble de mercado para los activos inmobiliarios".

Goldman Sachs cree que incluso si se exigiera una recapitalización adicional de la banca en función de un empeoramiento teórico de la situación económica, ello "no sería más que eso, un ejercicio teórico".

Por eso la entidad estadounidense propone una solución más eficaz y barata, que fue rechazada en un primer momento por el gobierno de Mariano Rajoy pero que ha cobrado fuerza en los últimos días, a la vista de que el saneamiento bancario no está calmando la ansiedad de los mercados.

Se trata de la creación de una especie de "banco malo" o sociedad independiente donde los bancos puedan aparcar los activos 'tóxicos', una vez sacados de su balance.

"Desde nuestro punto de vista, sacar los activos (problemáticos) de los balances es una manera apropiada de eliminar las dudas que rodean la valoración de estos activos, y por tanto de restaurar la confían"

Esta solución, según Goldman Sachs, sería mucho más económica, dado los bajos precios que han alcanzado los bienes inmobiliarios.El banco estima que la solución de sacar los activos inmobiliarios 'tóxicos' del balance costaría entre 21,000 y 37,000 millones de euros.

No obstante, el banco se decanta por la parte baja de la banda, 21,000 millones, de los que 15,000 serían "suficientes para sacar del balance el suelo" que acumulan los bancos, y 6,000 millones para las promociones en construcción.

Goldman Sachs cree además que con esta solución de crear "un banco del suelo se conseguiría ir más lejos que con una nueva ronda de saneamiento", afirma en el informe.